Viviendo una vida ajena: los cambios de bebés más sonados en todo el mundo
Parece la peor de las pesadillas: das a luz a un bebé en el hospital, eliges para él un nombre, lo llevas a casa para alimentarlo y cuidarlo, enseñarle el mundo… solo para descubrir más tarde que te habían dado un bebé equivocado. Una vez descubierto el error, te torturan miles de pensamientos: ¿Qué hacer? ¿Tienes que buscar a tu bebé biológico? ¿Será posible cambiar ahora este bebé, al que has cogido tanto cariño, por tu verdadero hijo? En algún otro lugar del mundo habrá una familia que estará atrapada en el mismo atolladero, pues ellos también salieron del hospital con un pequeño equivocado: tu bebé biológico.
Los cambios de recién nacidos en el momento de nacer ocurren con más frecuencia en las metrópolis. Así, según las estadísticas no oficiales, en Moscú por cada 10.000 nacimientos se producen 4 sustituciones. Los casos de cambios de bebés pasan en diferentes partes del mundo con independencia de la calidad y el desarrollo de los servicios de salud. Un estudio interno de un hospital español que registra 4.000 partos al año detectó 24 errores en apenas 6 meses; o sea, uno a la semana. La pregunta es: ¿cuántos casos no se detectan? Cuando la familia se entera del error, la situación se convierte en un reto para todos los miembros de la familia y, sobre todo, para el bebé, que parece encontrarse en una vida ajena.
Gemelas separadas
Debido a un error médico, en Varsovia unas gemelas idénticas de 2 semanas y una tercera niña llegaron a hogares diferentes. La verdad se descubrió 17 años después, cuando dos jóvenes muy parecidas entre sí se conocieron gracias a amigos en común. Las chicas no solo guardaban un parecido físico; sus gustos y preferencias alimentarias también coincidían. Un simple análisis de ADN confirmó que eran hermanas. Un tribunal polaco concedió una indemnización de 339.000 euros para cada de las tres familias afectadas por daños morales. Ha sido la compensación más grande del mundo en esta categoría de casos.
Medio siglo en otras familias
En el Pioneer Memorial Hospital de Heppner, Oregón, se dio en 1953 un caso de intercambio de bebés. Hubo que esperar a mayo de 2009 para que las mujeres DeeAnn Angell de Fossil y Kay Rene Reed se enteraran del error gracias a una empleada del hospital, de 86 años, que era vecina de la madre de DeeAnn. La mujer relataría que la madre de DeeAnn insistía en 1953 en que le habían dado un bebé equivocado después de llevar a bañar a las niñas. Sin embargo, sus reclamaciones no fueron atendidas. Cuando Kay Rene Reed se hizo una prueba de ADN, descubrió que la madre de DeeAnn tenía razón.
Marido y mujer o… hermanos
Un matrimonio brasileño, el que formaban Leandro, de 37 años, y Adriana, de 39 años, se enfrentó a un verdadero drama cuando decidió buscar a sus madres. La pareja llevaba diez años junta y fruto de esa relación nació una pequeña de 6 años. Ambos fueron abandonados por sus madres cuando eran muy pequeños y decidieron llenar este vacío. Leandro solo sabía que su progenitora se llamaba María y que lo abandonó cuando tenía 8 años. Adriana también conocía que su madre se llamaba de la misma manera, aunque ella fue abandonada cuando tenía apenas un año. A través de radio Globo, María se puso en contacto con Adriana revelando que tenía un hermano de nombre Leonardo, quien resultó además ser su marido.
Compensación contra sufrimiento
Otro caso de sustitución de bebés tuvo lugar en la ciudad argentina de Concordia. 6 años después del nacimiento de los niños, dos familias se enteraron gracias al personal del hospital donde nacieron sus bebés de que ellos habían sido confundidos. Ambas parejas acudieron a los tribunales, exigiendo una indemnización estimada por su parte en 25.000 euros. El juez consideró justas sus exigencias y se mostró dispuesto a satisfacer sus demandas. Sin embargo, se les preguntó a las familias qué iban a hacer con sus hijos y al recibir la respuesta de que cambiarían nada, el juez redujo la cuantía de la indemnización hasta los 2.000 euros teniendo en cuenta que el sufrimiento de las familias no era tan fuerte cómo pretendían demostrar.
Búsqueda fallida
Por desgracia, no siempre los padres afectados logran encontrar a sus propios hijos. En un hospital de la ciudad surcoreana de Guri una enfermera le entregó a la mujer otro bebé. Durante un examen de rutina de la familia, un análisis de sangre mostró que el grupo sanguíneo de la niña no coincidía con el tipo de sangre de sus padres. Las sospechas de la madre sobre una posible sustitución fueron confirmadas por los resultados de la prueba del ADN. El tribunal dictaminó que el hospital debía compensar a las familias por el daño moral causado estableciendo un montante de 56.000 dólares. Pero la familia insistía en la importancia de encontrar a su hija biológica. No obstante, el tribunal rechazó la petición justificándolo con la inviolabilidad de los datos personales de otros clientes del establecimiento médico.
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