Durante la Guerra Fría "las élites tanto de Estados Unidos como de la URSS estaban dispuestas a mantener la paz y la estabilidad. Nadie estaba interesado en una confrontación real", afirma el politólogo. "Miren cómo ha cambiado la situación. Estamos construyendo relaciones en el marco de un único orden mundial: EE.UU. se autoproclama líder, pero Rusia y China le niegan este papel".
Igual que en muchos asuntos internacionales, en lo que se refiere a la reunificación de Crimea con Rusia Europa sigue la línea política establecida por Estados Unidos y su política al respecto no ha sido independiente, cree Fenenko.
"Ahora la influencia de los euroatlantistas ha disminuido considerablemente", cree el investigador. Son una fuerza que históricamente mantuvo una buena relación con la URSS para lograr un equilibrio político internacional, explicó. A cambio de ello, cada vez más los atlantistas están convirtiendo a los países europeos en socios menores de Washington.
"La guerra en Libia en 2011 cambió radicalmente el balance de fuerzas en Europa". Francia se convirtió en un socio menor de EE.UU y Alemania empezó a familiarizarse con este papel.