La presidenta de la Asamblea General de la ONU, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, asegura que en los últimos años en Latinoamérica se han producido juicios políticos "preocupantes", como en los casos de Lula da Silva en Brasil, Cristina Fernández de Kirchner en Argentina o Rafael Correa en Ecuador.
Para esta mujer, "la persecución política no es aceptable", porque "una cosa es que la Justicia opere con total neutralidad e independencia" y otra que se utilice como "una herramienta de la política" con el fin de eliminar posibles rivales.
Espinosa, exministra de Exteriores de Ecuador, considera que la política debe regirse por el juego limpio y las normas democráticas sin un mal uso de la Justicia, porque esas situaciones deterioran la institucionalidad y la democracia de un país.
Desde hace tiempo América Latina sufre "un debilitamiento de los espacios de integración regional", como la desintegración de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Esta diplomática estima que eso supone "una pérdida" en una región que ofrece "grandes oportunidades" pero, para que "puedan dar frutos", necesitan "un fuerte proceso" de integración.