"Al lado de esta nueva crisis, la del 2008 va a parecer insignificante"
El pánico desatado por la pandemia del coronavirus y los "numerosos estímulos" adoptados por los principales bancos centrales del mundo, han disparado la demanda del oro a tal punto que ahora es "mucho más difícil conseguirlo", señalan los presentadores del programa.
"Cuando la gente se dé cuenta de que es imposible conseguir oro, empezará a acudir en masa al bitcóin, porque esa será la única forma de preservar su riqueza", sugiere Max. "El bitcóin se convertirá en el sustituto del oro cuando este no se encuentre a ningún precio porque los multimillonarios se habrán hecho con todo", añade.
Por su parte, Stacy recuerda que debido al covid-19 varias minas de oro están cerrando, así como muchas refinerías en Suiza, "de modo que habrá escasez". "La crisis en el mercado del oro podría ser semejante a la del mercado del papel higiénico", que se ha convertido "en un bien escaso" por la masiva compra que la gente hizo hace pocas semanas.
"Un mercado bursátil y una economía inflados"
En tanto el invitado de este episodio, Matt Taibbi, opina que "al lado de esta crisis, la del 2008 va a parecer insignificante". En 2008, hubo un elemento concreto al que la opinión pública pudo culpar: el mercado hipotecario, especialmente el de las hipotecas basura, cuyas empresas fueron las que más sufrieron y las que más ayuda económica acabaron recibiendo, afirma el entrevistado.
Sin embargo, en este caso, va a resultar muy difícil que la opinión pública logre entender cuál es la verdadera causa de este desastre, porque tenderá a pensar que se trata de un fenómeno de la naturaleza (el coronavirus) y "pasará por alto todo lo que se van a llenar los bolsillos algunos, porque lo verán como una respuesta racional a una crisis".
"Tenemos un mercado bursátil y una economía inflados por culpa de las cifras que nos llegan de Wall Street, que están claramente manipuladas para que parezcan mejores, y claro, eso permite, que los directivos de algunas empresas no dejen de llenarse los bolsillos gracias a la subida del precio de las acciones. Cuando esa realidad sale a relucir, en lugar de corregir las fallas del sistema responden inyectando más dinero en el mercado bursátil para que continúe en la misma dirección y que siga la fiesta", critica Taibbi.