Los presentadores del programa consideran que el "hundimiento geopolítico" de EE.UU. en favor de China "es inevitable", ya que "todos los imperios acaban así", por sus "propias decisiones erróneas". Stacy lamenta que la Reserva Federal estadounidense destine fondos para adquirir acciones y deudas tóxicas de empresas en lugar de invertir en la producción y desarrollo del país.
Citando datos de medios especializados, la presentadora señala que a raíz de los estímulos económicos que el Gobierno estadounidense entrega a sus ciudadanos por la pandemia del coronavirus, "se han disparado" los envíos de mercancías de China a EE.UU. El gigante asiático "va a salir beneficiado" de esta crisis, ya que el volumen de mercancías que envía al país norteamericano "se sitúa en niveles récord, lo cual hará que la balanza comercial se desequilibre aún más", prevé Max.
"Antes de la pandemia, China y EE.UU. mantenían una relación de simbiosis en la que el primero aportaba los puestos de trabajo y la capacidad productiva, mientras que la segunda los consumidores y el crédito, lo cual hacía que ambos salieran beneficiados. Pero ahora, Pekín ha decidido romper con Washington, al que cree no necesitar ya para hacerse con el dominio económico del planeta", sostiene.
"Un auténtico sinsentido"
En cuanto a la propuesta del FMI de reeditar los acuerdos de Bretton-Woods de 1944, el invitado de este episodio, Andy Edstrom, opina que es "un auténtico sinsentido". "En aquel momento, EE.UU. representaba en torno al 40 % del PBI mundial, con una Europa en ruinas; y eso es muy distinto de lo que tenemos ahora", compara. Además, los niveles de deuda en relación con el PBI al final de la Segunda Guerra Mundial eran muchos menores que los de ahora, añade el entrevistado.
Aunque admite que es posible que se produzca algún pacto entre naciones, "por encima de todo, lo que nos espera es una etapa de anarquía financiera, monetaria y de divisas en la que todos los países van a seguir emitiendo moneda", pronostica Edstrom.