La caída de Kabul, capital de Afganistán, es "una de las estafas más aburridas de la historia de EE.UU." y supone el fin de casi 80 años (desde la Segunda Guerra Mundial) de consenso de Washington, de "gobernar a la estadounidense utilizando el papel-moneda", sostienen los presentadores del programa.
"La legitimidad ha dejado de ser útil como forma de organizar a la población; es algo que ya no se puede reivindicar, y si no fíjense en todos los que han reclamado dicha legitimidad en Afganistán", apunta Max. Él responsabiliza del "desastre de Kabul" al presidente estadounidense Joe Biden, a quien "lo de dirigir no se le da nada bien".
Stacy por su parte, califica al expresidente afgano Ashraf Ghani como una "marioneta" más de EE.UU., quien habría huido con 169 millones de dólares. La guerra en Afganistán ha supuesto un gasto de 2,2 billones de dólares para el país norteamericano, y si solo Ghani fue "capaz de robar 169 millones, ¿cuánto no se habrán llevado gente de su misma calaña y todos los miembros de los grupos de reflexión, del complejo militar-industrial y de los contratistas privados de defensa? Porque al final lo que han hecho ha sido quedarse el dinero de nuestros impuestos en nombre de un proyecto supuestamente meritocrático", critica.
'El siglo del dominio chino'
Por otro lado, el invitado de este episodio, Dan Collins, considera que los próximos 50 a 100 años serán de dominio chino. "China se ha convertido en el gigante de la economía mundial y, además, desde todos los puntos de vista, porque antes se podía decir que solo se dedicaba a fabricar cosas, pero es que el 75 % de las patentes sobre inteligencia artificial de la última década son chinas. También es líder en computación cuántica, en pagos móviles, en comercio electrónico, etc.", expone.
En cuanto al plan de infraestructura para EE.UU. impulsado por Biden, Collins opina que la realización del proyecto podría dificultarse con la decisión de Pekín de "cerrar el grifo" a las exportaciones de acero. "En EE.UU. apenas se fabrica ese metal, mientras que China produce como 10 veces más. Y tras conocerse ese plan, va China y anuncia una limitación a las exportaciones, imponiendo unos aranceles del 25 % a todos los productos relacionados que abandonen el país", recuerda.