El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Programas

"Prefiero que me manden para otro país, menos para Centroamérica porque allí peligra mi vida"

Publicado:
La pobreza y la violencia llevan a la desesperación. Y esta desesperación es lo que obliga a miles de centroamericanos a huir de sus países y marchar unidos en busca de una vida mejor hacia Estados Unidos, que no quiere hacerse cargo de lo que el propio Donald Trump considera una 'invasión' de indocumentados. Pero, ¿cómo vivieron los integrantes de la llamada caravana migrante la dura travesía? ¿Y por qué se dio este éxodo masivo precisamente ahora?
Descargar video

La llamada caravana migrante, que se originó en Honduras el pasado 12 de octubre, se ha ido nutriendo poco a poco, hasta llegar casi a 10.000 centroamericanos. Muchos de los integrantes de esa comitiva decidieron abandonar sus países de origen con niños, como José Noriega, un migrante guatemalteco que llegó hasta México con sus cuatro hijos.

"Yo vengo por la situación de que ya no hay trabajo y yo tengo que sacar adelante a mis niños, y ellos desean estudiar y no he sido capaz. Y no tengo casa y deseo tener mi casa. Entonces por eso he tomado la decisión de viajar para allá [a EE.UU.]", relató José.

Los mexicanos sin duda les estaban brindando apoyo. Muchos ciudadanos salían a entregar ropa, alimentos, agua y productos de higiene. Pero no solo los civiles brindaban ayuda, también las autoridades.

En el estado de Chiapas existen muchos puntos de revisión militar. Sin embargo, en esos lugares no había militares, sino miembros de la Policía Federal y Protección Civil apoyando a los migrantes, a quienes suministraban agua y garantizaban su seguridad.

En la caravana también viajaban mujeres en avanzado estado de gestación y con problemas de salud, pero avanzaba en el trayecto porque su objetivo era llegar a territorio estadounidense. "Yo por lo menos llevo 3 niños. Pero aquí vamos bien, México se ha portado bien con nosotros. Ya estuve en el hospital una vez", contó Olga Soyapa entre lágrimas.

El calor y la humedad en algunas zonas mexicanas hacían cada paso más difícil. Muchos migrantes se desvanecían por el esfuerzo y terminaban siendo atendidos en alguna de las ambulancias que estaban resguardando su caminar.

Muchos integrantes de la caravana aseguraban no tener como opción regresar a sus países de origen. Decían haber salido huyendo de las carencias y la falta de oportunidades. "Han salido niños, han salido madres, padres, abuelos, mujeres, de todas las edades. Significa que está pasando algo en el país [en Honduras]. Todo está caro en el país y hay poco trabajo. Sí puede haber trabajo pero no ajusta el dinero que ganan las personas y por eso es que deciden emigrar", afirma Jorge Luis Sánchez, un migrante hondureño.

Aquellos que viajaban con sus hijos prefirieron llevarlos consigo en lugar de dejarlos solos, expuestos a seguir viviendo en condiciones deplorables o peor aún, a ser reclutados por las pandillas. Pero el tránsito por México también representaba riesgos para los más pequeños.

"Está crítica la situación allá [en Honduras]. No es en vano que venimos arriesgando a nuestros hijos. Porque aquí vamos expuestos a que nos roben a nuestros hijos, a que muchas cosas malas nos pasen también. Miles de madres vienen aquí decididas a pasar por todo esto", contó Keylin Fernández.

Algunos integrantes de la caravana ya han empezado los trámites para solicitar asilo en el Consulado de EE.UU. en México, como es el caso del hondureño Axel Benítez. "Ya logramos parte del objetivo, solo nos queda un poquito más. Ya hice algunos trámites y luego me toca ir a migración de Estados Unidos y explicar mi caso, presentarles las pruebas y todo. Espero que me aprueben, si no prefiero que me manden para otro país, menos para Centroamérica porque peligra mi vida", afirmó Benítez.

RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7