Un día con Stepán, el increíble oso que vive con una familia rusa

¿Podrían imaginarse vivir, en lugar de con un gato o un perro, con un animal salvaje? Para los miembros de una familia de domadores rusa sí es posible. Salvaron un oso pardo de la muerte, al que bautizaron como Stepán y ahora es uno más del hogar. ¿Cómo pasa su rutina diaria un animal de 350 kilogramos? ¿Cuál es su comida preferida? ¿Dónde aprendió español? Eva Golinger pasa un día con el que ya se ha convertido en símbolo de Rusia en una nueva edición del programa exclusivo de RT.

La abogada y escritora Eva Golinger se ha trasladado hasta las afueras de la ciudad de Moscú para pasar un día con el Stepán, un oso domesticado de más de dos metros de altura que vive con una familia rusa desde hace 23 años. Sus talentos son muchos: abraza por la noche a sus dueños, Yury y Svetlana Panteleenko, se acurruca con ellos para ver la tele en el sofá, juega con la pelota e incluso les ayuda a regar las plantas del jardín.

Normalmente come 20 kilos diarios de frutas, verduras, pan, pescado, huevos y cereales

Al comenzar el día, Golinger y los dueños de Stepán lo peinan y acarician antes de darle de comer con una cuchara sopera gachas de avena. "Normalmente come 20 kilos diarios de frutas, verduras, pan, pescado, huevos y cereales", cuenta Yury. Sus dueños comentan también lo mucho que le gusta dormir siestas al animal. Después Stepán muestra sus habilidades jugando con una pelota y con aros, los cuales se coloca a modo de collar a través de su cabeza.

"Todos lo quieren mucho"

Los vecinos de la familia saben que vieven cerca de un ungulado. "Nadie está en contra, al revés, todos lo quieren mucho. Vienen con visitas", cuenta Yuru. "A los niños le encanta tener un amigo así. No es un oso común: el cariño que da no es normal para un animal salvaje. Tratamos de conservarlo con un equilibrio de estabilidad, tranquilidad y buena vida. Sin molestias ni agresividad. Vivimos así", relata.

A los niños le encanta tener un amigo así

El curioso animal "se sienta con las manos a la mesa". Golinger y la pareja proceden a tomar un té con Stepán. "Hay algo que le gusta más que lo demás, por ejemplo, los pasteles", revela Yury.  "Los osos sí son cariñosos cuando los tratan con cariño", asegura Yuri, que cuenta que a menudo acuden con Stepán a centros de adultos y niños discapacitados para que conozcan al animal.

"Ha viajado con nosotros desde Chile hasta América Latina (…) ya ha actuado en más de 30 películas. A menudo le toca el rol de agresor. Él juega, pero desde fuera parece que está bravo y enojado", revela su dueño.

Una segunda vida

Según cuenta el propietaro, Stepán era "un osito pequeño en un zoológico de Leningrado" cuando le compraron."Cuando fuimos, encontramos 6 osos muy desnutridos. Entonces, compramos pan y se lo tiramos a los osos. Todos empezaron a comer menos este. A este todos le golpeaban; no le dejaban comer (…) Se me subió a las manos, me abrazó y empezó a lamerme la oreja, como si yo fuera la madre", relata Yury.

Por su parte, Svetlana indica que "ama a la gente" y que "es un oso muy alegre". "A pesar de lo que la gente pudiera pensar, no es agresivo en absoluto. Nunca nos ha mordido. Tiene mucho talento", asegura.

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