Trump: pecado capital
El mundo árabe arde de ira con la decisión del mandatario estadounidense, Donald Trump, respecto a Jerusalén. El movimiento palestino Hamás califica este hecho como la apertura de "las puertas del infierno", y Palestina ya no reconoce a EE.UU. como mediador en el proceso de paz y reconciliación con Israel, recuerda Rodríguez Carrasco, para quien si algo no necesitaba Oriente Medio para poder calmarse un poco era esto.
Según el periodista, al reconocer a Jerusalén como capital del país hebreo, el presidente estadounidense ha dado un giro radical que rompe en pedazos la línea política de Washington sobre el conflicto palestino-israelí. Una decisión que ha despertado tanto amor como odio y rechazo. No puede ser de otra forma, porque Jerusalén es algo más que la ciudad santa, es la piedra angular sobre la que se erigen muchos de los conflictos en esa región.
Asimismo el presentador de 'El Zoom' cuestiona si valía la pena declarar a Jerusalén como capital israelí, sabiendo la inestabilidad, la posibilidad de más muertes y enfrentamientos. "Ni los aliados de EE.UU. en el mundo árabe, ni en Europa van a respaldarlo. Ni siquiera en Naciones Unidas entienden muy bien qué es lo que hecho y por qué", agrega.
"La aceptación de la realidad"
Sin embargo, Irving Gatell, especialista en Oriente Medio de la agencia de noticias Enlace Judío, opina que la decisión tomada por Trump "no es una provocación" para Palestina y el mundo árabe, "sino simplemente es la aceptación de la realidad" porque "Jerusalén desde hace 3.000 años es una ciudad judía, vinculada al pueblo judío cultural, religiosa y espiritualmente".
Por su parte Rafael Araya Masry, miembro del Consejo Nacional Palestino y presidente de la Confederación Palestina Latinoamericana y del Caribe (COPLAC), opina que el jefe de la Casa Blanca "no debía haber tocado un tema tan sensible". "La ley internacional es muy clara respecto al estatus de Jerusalén y a las negociaciones, que tienen que llevar a las partes a una solución que comprende dos Estados: Palestina e Israel", agregó.
Respecto a la posibilidad de que las partes continúen las negociaciones para llegar a una solución del conflicto palestino-israelí, Gatell aclara que "hace muchos años que no hay diálogo debido a que los palestinos se han rehusado sistemáticamente a regresar a la mesa de negociaciones". "En términos prácticos, la decisión de Washington no altera nada porque no hay una negociación", afirma.
La única alternativa para la paz
No obstante, considera que la medida aprobada por Trump debería ser el punto coyuntural para que Palestina e Israel se sienten a negociar, pero teme que los palestinos no se sentarán a negociar porque "esa ha sido su política, y al contrario optan por la violencia".
En tanto, el presidente de la COPLAC cree que el diálogo es la única alternativa para lograr una paz, e insta a la comunidad internacional a involucrarse más en esas negociaciones para lograr una paz verdadera. Pero "lamentablemente es la propia comunidad internacional quien crea este conflicto", lamenta, en referencia a EE.UU., que "ha tirado por la ventana la posibilidad de convertirse en un mediador viable al apoyar la causa israelí".