Cámaras de vigilancia captaron las imágenes de los jóvenes encapuchados entrando a un banco en la localidad de Rishon Lezion. Ambos llevaban réplicas del fusil de asalto M-16, que parecían verdaderas y lograron asustar a los empleados.
Aunque los jóvenes anunciaron que se trataba de un robo, pronto huyeron sin dinero, por lo visto, también asustados. La Policía logró identificar y detener a los desafortunados ladrones, informó 'The Daily Telegraph'.