Después de 50 años de matrimonio, los británicos Raffaello Gerra, de 84 años, y su esposa Isabel, de 70, deben separarse por el protocolo de las autoridades locales, informa 'Daily Mail'.
Hasta hace poco, Raffaello vivía cerca del hogar de ancianos donde estaba su esposa, que padece demencia. No obstante, después de sufrir un derrame cerebral, el hombre necesita atención constante, y no puede salir del hospital para visitar a Isabel.
Los médicos han recomendado que Gerra se una a su esposa en el hogar de ancianos, pero los trabajadores sociales dicen que debe ingresar en un centro de evaluación por cuatro semanas. Según las autoridades del municipio de Milton Keynes, Reino Unido, es posible que las necesidades del hombre puedan no corresponder con los criterios de este establecimiento.
La hija de la pareja, Stephanie, ha expresado que sus padres "quieren desesperadamente estar juntos". "Han sido almas gemelas durante toda su vida. No sé cuánto tiempo les quede, así que cada semana que pasa es valiosa", ha confesado Stephanie. "Papá está muy deprimido. Mamá lo echa mucho de menos e incluso ha preguntado si está muerto. Es desolador", ha lamentado la hija.