Una de cada dos personas tendrá cáncer a lo largo de su vida en el Reino Unido y España

Expertos en el Reino Unido y España estiman que en el futuro la mitad de la población será diagnosticada de cáncer en ambos países. La causa principal: el aumento de la esperanza de vida. Con todo, aunque la enfermedad se haga más común, los avances médicos contribuirán a que las tasas de mortalidad del mal se reduzcan.

Una de cada dos personas sufrirá cáncer en algún momento de su vida en el Reino Unido: es la conclusión a la que han llegado los expertos británicos de Cancer Research UK. Los investigadores concluyen que la enfermedad tendrá una incidencia especial en las personas mayores teniendo en cuenta el progresivo aumento de la esperanza de vida, recoge el diario 'The Independent'.

"Se estima que la enfermedad afecta básicamente a las personas en edad avanzada. Más de un 60% de los casos se diagnostica en mayores de más de 65 años. Si la persona tiene una vida muy larga correrá más riesgo de contraer cáncer", opina Peter Sasieni, especialista de la Queen Mary University (Reino Unido). Las estimaciones previas situaban la incidencia del cáncer en una de cada tres personas.

Una estimación similar realizan los médicos españoles: a juicio de la Sociedad Española de Oncología Médica, una de cada dos personas que nace hoy en el país será diagnosticada de cáncer a lo largo de su vida. La organización recuerda que en 2015 se diagnosticarán 227.076 nuevos casos de cáncer en España, lo que supone un incremento con respecto a años anteriores. En 2012 se registraron solo 215.534, informa 'El País'.

Con todo, la mortalidad del cáncer se ha reducido considerablemente. Se prevé que el ratio siga disminuyendo en el futuro y se alcance una proporción de una muerte por cada cuatro enfermos. La diminución de la tasa dependerá mucho de los avances de la medicina y del estilo de vida de la población.

Además de los mayores el mayor riesgo de sufrir cáncer lo corren las personas obesas, quienes consuman mucha carne, fumen, beban demasiado alcohol y lleven una vida poco activa. Por eso Sasieni, especialista de la Queen Mary londinense, asegura que estos problemas deben abordarse en el futuro para frenar el avance de la enfermedad.