Según cita los recuerdos de Laura Blevins el portal informativo 'New York Post', Routh entró en su casa y le preguntó: "¿El mundo se está congelando?" Luego le confesó a su hermana que había matado a dos hombres, pero no sabía quiénes eran las víctimas.
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"En este momento, yo no le creí, honestamente", dijo Blevin. "Él empezó a hablar de que alguien estaba 'chupando' su alma y por eso él tomó sus almas antes de que pudieran tomar la suya", ha contado la mujer.
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"Quien hizo esto no era mi hijo. Era su cuerpo, pero no estaba en sano juicio", asegura el padre del condenado, Raymond Routh.
Eddie Ray Routh, que sufría de trastorno de estrés postraumático después de su servicio militar, mató a Chris Kyle -iconizado en la película de Clint Eastwood 'El francotirador'- y a Chad Littlefield en un campo de tiro en Texas el 2 de febrero de 2013. Fue declarado culpable el 24 de febrero del doble asesinato por los miembros del jurado, que rechazaron el atenuante de problemas mentales por parte de la defensa. Fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional.