A finales de los años 1990, la enfermedad, causada por un virus que se propaga a través del aire, afectó a más de 150.000 personas en América Latina y el Caribe. La rubeola causa infecciones leves, pero si la contrae una mujer embarazada, puede provocar el síndrome de rubeola congénita, que implica malformaciones congénitas. Antes del comienzo de las campañas masivas de vacunación, anualmente nacían unos 20.000 niños con ese síndrome en la región.
Lea también: Un médico español busca eliminar el mal que 'borra' los rostros
Cerca de 250 millones de personas en 32 países del continente fueron vacunadas contra la rubeola entre los años 1998 y 2008. Como resultado, los últimos casos de infección de rubeola y síndrome de rubeola congénita se registraron en Argentina y Brasil en 2009. Además, no se han reportado casos endémicos en los últimos cinco años.
"La eliminación de la rubeola de las Américas es un logro histórico", dijo Carissa Etienne, directora de la OPS, citada por el diario 'El Universal'. Según Etienne, la batalla contra la enfermedad, que duró más de 15 años, se convirtió en "uno de los logros panamericanos más importantes de la salud pública del siglo XXI".