En 1940 los hermanos Maurice 'Mac' y Richard 'Dick' McDonald fundaron una hamburguesería bajo el nombre de Bar-B-Q Mcdonald en la ciudad de San Bernardo, EE.UU., revela 'The Daily Mail'. Para los años 50, la marca se expandió por otras partes del país y fue entonces cuando un empleado de los hermanos, Ray Kroc, mundialmente conocido como el fundador de la red de comida rápida, decidió hacerse con la empresa.
Según el acuerdo entre los hermanos y Kroc establecido en 1961, el exempleado tuvo que pagar unos 2,7 millones de dólares a Mac y Dick por la compra de la marca, además de entregarles un 0,5% de todos los beneficios que generara. A pesar de que Kroc aceptó las condiciones del contrato, el precio le pareció exagerado y fue entonces cuando decidió realizar una serie de 'venganzas'.
El primer restaurante del nuevo dueño fue construido a tan solo unos metros de la hamburguesería de los hermanos, lo que provocó la pérdida de clientes de la misma y su cierre. Por otra parte, se negó a pagarles el porcentaje acordado, que a finales de los 70 supondría una fortuna de 15 millones de dólares al año para Mac y Dick.
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Por último, quiso borrar de la historia a los hermanos para quedarse como el único creador de la idea de la comida rápida. "Fue todo culpa del ego de Kroc. Acabó colocando su busto en cada restaurante que abría", revela el sobrino de uno de los hermanos, Ronald McDonald. Sin embargo, años después Kroc tuvo que reconocer la historia real de la marca.
El empresario falleció a los 82 años en 1984 dejando a sus herederos una fortuna estimada en 500 millones de dólares, mientras que el último de los hermanos McDonald, Richard, falleció en 1998 con una fortuna de 1,8 millones de dólares.
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