La Casa Blanca no hace comentarios sobre una fiesta privada que el sábado pasado fue organizada por el presidente estadounidense, Barack Obama. Al evento, en el que cantaron Prince y Stevie Wonder, acudieron alrededor de 500 famosos, incluyendo varios empresarios, así como estrellas del cine y de la televisión, según el portal Page Six.
La fiesta privada no figuraba en el calendario público del presidente Obama, si bien algunos de los invitados contaron detalles a través de las redes sociales. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, confirmó que la fiesta tuvo lugar, pero rechazó hablar sobre ella debido a su carácter privado, según 'The Washington Post'.
En todo caso, el hecho de que el evento haya sido ocultado a los periodistas ha despertado preocupación entre los medios. Una de estas inquietudes radica en el hecho de que participaran en la fiesta varios dirigentes de grandes compañías y lobbistas, lo que puede contrariar la política de transparencia del presidente, concluye 'The Washington Post'.
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