Pilecki, uno de los fundadores del Ejército Secreto Polaco, decidió ingresar al campo por su propia voluntad para recolectar información de inteligencia en su interior. En septiembre de 1940, las Schutzstaffel alemanas (SS) le capturaron en las calles de Varsovia después de que el militar saliera deliberadamente durante una redada de los nazis. En total, Pilecki pasó dos años y medio en Auschwitz.
El militar polaco describió su estancia en el campo como "de otro mundo", diciendo que "se despidió de todo lo que había conocido hasta entonces en esta tierra y entró en algo que ya no parecía pertenecer a ella", publica 'Business Insider'.
El verdadero objetivo de Auschwitz se hizo evidente para Pilecki muy rápidamente: fue diseñado para matar. Pilecki fue asignado a un intenso trabajo fuera del campo, por lo que era capaz de pasar a los oficiales polacos informes secretos que desde 1941 fueron retransmitidos también a Londres.
Se despidió de todo lo que había conocido hasta entonces en esta tierra y entró en algo que ya no parecía pertenecer a ella
Sus evidencias parecían tan increíblemente horribles que los militares polacos se negaban a creer en su veracidad y pensaban que Pilecki "estaba exagerando" hablando de hornos, cámaras de gas e inyecciones para asesinar a los presos.
Además, Pilecki organizó en Auschwitz la Unión clandestina de Organizaciones Militares cuya tarea era proporcionar noticias de afuera, distribuir alimentos y ropa adicional y preparar la resistencia interna en caso de un intento de liberación del campo por las fuerzas polacas.
No obstante, en uno de sus últimos informes Pilecki escribió que "quedarse aquí por más tiempo podría ser demasiado peligroso y difícil" y entonces planeó su fuga. Durante la noche del 26 de abril de 1943, Pilecki logró escapar del campo con otros dos presos, Jan Redzej y Edward Ciesielski, a través de la puerta trasera de una panadería. Los prisioneros meditaron su fuga muy cuidadosamente: encontraron una llave inglesa capaz de ayudarles a abrir la puerta, se pusieron ropa de civiles debajo de sus uniformes de rayas y llevaron tabaco con ellos para despistar a los perros.
Después de su fuga, Pilecki se reincorporó al Ejército y escribió el primer informe de inteligencia sobre el campo de concentración de Auschwitz de la Alemania nazi. Posteriormente fue publicado un libro con base en sus informes, titulado 'El voluntario de Auschwitz: Más allá de la valentía' ('The Auschwitz Volunteer: Beyond Bravery').
En 1945, Pilecki acordó recopilar información de inteligencia sobre la URSS para Polonia y fue finalmente capturado por el gobierno comunista polaco, acusado de espionaje y ejecutado el 25 de mayo de 1948.