Las extrañas nubes parecidas a platillos volantes no son más que las llamadas 'nubes lenticulares' que se acumulan cuando vientos fuertes y húmedos pasan por un terreno accidentado con montañas o valles.
La pintoresca Ciudad del Cabo está rodeada por estos accidentes geográficos, como la montaña de la Mesa, que supera los 1.000 metros de altura.
Las elevaciones hacen que el viento se enfríe y se condense produciendo nubes en forma de disco de manera perpendicular a la dirección del flujo aéreo, explican los meteorólogos citados por National Geographic.
Las nubes lenticulares son responsables de numerosos 'avistamientos' de ovnis en diversas partes del mundo, principalmente por turistas, ya que los residentes de las zonas montañosas están acostumbrados a este tipo de fenómeno atmosférico.