Anderson, que es una activista del Fondo Internacional del Bienestar Animal (IFAW), ha amadrinado una hembra de leopardo del Amur clasificada por los biólogos rusos como Leo-38F. El animal vive en el parque nacional Tierra del Leopardo, cerca de la frontera ruso-china, detalla la agencia TASS. El jefe de la administración presidencial le ha entregado a la actriz un certificado de amadrinamiento y un retrato de su 'ahijada' felina.
Anderson destacó como hecho inspirador que una decisión del presidente Vladímir Putin en 2014 permitió detener el 90% de la caza mundial de focas. Sin embargo, sigue estando preocupada por el destino de esta especie y también por "las belugas, orcas y delfines que viven en cautiverio" en acuarios marinos.
La actriz confesó a los periodistas que le "gusta trabajar en Rusia" y que está "dispuesta a colaborar con las organizaciones rusas". Agregó que quiere tomar parte en una iniciativa para inaugurar en Rusia un albergue para perros y gatos que llevaría el nombre de Anderson. "Espero ver una Rusia en que estén protegidos los derechos de los animales y que adopte una postura más activa en la lucha contra la caza furtiva", sintetizó.
En su reunión en el Kremlin Anderson planteó impedir el tráfico de animales en peligro de extinción o productos derivados por la ruta marítima del Norte, que atraviesa las aguas territoriales de Rusia. En concreto, dijo, abordó el problema de la caza de ballenas y el transporte de su carne por parte de Islandia.
Pamela Anderson tiene programado volver a visitar Rusia el próximo abril y participar en una conferencia dedicada a la conservación del tigre siberiano.