Dejar de comer chuletones, embutidos, pollo, pescado, queso o cualquier otro producto de origen animal, ya sea por razones éticas o de salud, y seguir una dieta vegetariana tiene sus ventajas pero también ciertos inconvenientes que es necesario conocer.
Un equipo de la Escuela Universitaria de Medicina George Washington, en la capital de EE.UU., ha investigado cuánto peso puede llegar a perder una persona que pasa de ser omnívora, es decir, que come tanto productos animales como vegetales, a ser vegetariana o vegana, informa el diario 'The Independent'.
Cambios en el organismo
El estudio corroboró que los individuos que abandonaron el consumo de carne perdieron de media unos 4,5 kilogramos sin necesidad de controlar las calorías que ingieren ni realizar ejercicios físicos de más.
Asimismo, se detectó también que las personas que no consumen carne (y especialmente los veganos, que no comen ningún producto de origen animal) tienen mayor cantidad de bacterias protectoras en la flora intestinal. Sin embargo, los nutrientes que proporcionan los productos cárnicos, como son el hierro y las vitaminas D y B12, son más complicados de obtener en gran cantidad en una dieta vegetariana, aunque esto se puede compensar con un régimen bien equilibrado y planificado.
Los investigadores también destacaron la gran ventaja de dejar de consumir carne, pues el riesgo de desarrollar cáncer y sufrir un ataque cardíaco se reduce considerablemente, algo que por el contrario aumenta entre los carnívoros.
El pasado octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que comer carne roja y procesada, como salchichas, embutidos o preparaciones en conserva, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.