Dos grandes empresas de café admiten el riesgo del trabajo 'esclavo' en su cadena de suministro
Dos de las compañías de café más grandes del mundo, Nestlé y Jacobs Douwe Egberts, han admitido que su café puede contener los granos de las plantaciones brasileñas que utilizan mano de obra esclava, porque no saben los nombres de todas las plantaciones que las abastecen.
Según un informe del centro de investigación y comunicación independiente danés DanWatch, las personas objeto de trata que trabajan por poca o ninguna remuneración y están obligadas a vivir en condicionespésimas y beber agua junto a los animales, pueden haber trabajado en las plantaciones proveedoras de las dos empresas.
El grupo danés pasó siete meses investigando la industria, hablando con los agricultores, expertos y sindicatos, inspeccionando plantaciones junto con las autoridades brasileñas y siguiendo los granos a través de una complicada cadena de suministro desde la plantación hasta el mercado mundial, pasando por los intermediarios.
Los investigadores afirman que las violaciones de los derechos humanos están muy extendidas en toda la industria lucrativa del café de Brasil, con centenares de trabajadores rescatados de condiciones análogas a la esclavitud cada año.
Tales condiciones de trabajo son contrarias a la legislación nacional e internacional, así como a los códigos éticos que Nestlé y Jacobs Douwe Egberts exigen a sus proveedores.
Cuando las empresas ni siquiera saben a qué plantaciones están comprando, el problema es mucho más grande de lo que hemos visto aquí: es solo la punta del iceberg
No obstante, afirma DanWatch, ninguna de las dos compañías, que en conjunto representan el 39% del mercado mundial de café, saben los nombres de todas las plantaciones donde crece su café, ya que también compran los granos a intermediarios y exportadores en una cadena de suministro confusa.
Como resultado, ambas empresas –cuyas marcas incluyen Nescafé, Nespresso, Dolce Gusto, Coffee-mate y Senseo– han reconocido que, si bien no compran los granos directamente de las plantaciones de la 'lista negra', no pueden descartar que las condiciones similares a la esclavitud puedan existir en su cadena de suministro.
Nestlé y Jacobs Douwe Egberts, "muy preocupadas" por los hallazgos
Las dos compañías han afirmado a 'The Guardian' que se han tomado en serio los resultados de la investigación de DanWatch y están "muy preocupadas" por los hallazgos.
"Por desgracia, el trabajo forzoso es un problema endémico en Brasil y ninguna empresa de abastecimiento de café y otros ingredientes del país puede garantizar totalmente que ha eliminado por completo las prácticas de trabajo forzoso o las violaciones de los derechos humanos de su cadena de suministro", ha explicado Nestlé, que ha hecho hincapié en que no tolera violaciones de los derechos laborales.
Jacobs Douwe Egberts, a su vez, ha asegurado que ha notificado a los proveedores para que no adquieran café de violadores de derechos humanos conocidos. "Estamos comprometidos a trabajar con los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, los proveedores, las cooperativas de agricultores y toda la cadena de suministro de café para mejorar las condiciones de trabajo de los productores de café en todo el mundo", ha afirmado.
Por otro lado, Starbucks e Illy –que también utilizan los granos que proceden de Brasil– han señalado a DanWatch que sí saben los nombres de todos sus proveedores, lo que significa que pueden evitar las plantaciones de la 'lista negra'.
"Creo que cuando las empresas ni siquiera saben a qué plantaciones están comprando, el problema es mucho más grande de lo que hemos visto aquí: es solo la punta del iceberg", ha comentado Julie Hjerl Hansen, investigadora principal del estudio de DanWatch. Según Hansen, las autoridades brasileñas han rescatado a varios centenares de trabajadores de las plantaciones de café en los últimos años.