Un grupo de científicos de la Universidad de Miami ha desafiado el estereotipo según el cual las mujeres son solo rehenes o víctimas en las zonas y comunidades controladas por el Estado Islámico. La investigación ha demostrado que las mujeres toman una parte muy activa en las actividades extremistas, y que ellas se dedican a su difusión, mientras que los hombres son los que participan en la lucha armada.
Los investigadores, cuyo artículo ha sido publicado en la revista 'Science Advances', estudiaron la estructura de comunicaciones entre los usuarios proislamistas en la red social VKontakte.
Aseguran que escogieron esta red porque sus moderadores desactivan las cuentas extremistas "solo esporádicamente", al contrario de Facebook, donde son eliminadas de manera instantánea. Además, con 360 millones de usuarios, VK es la mayor red social de Europa, y muchos de sus usuarios viven en los territorios que rodean el área controlada por el Estado Islámico, sostienen los autores de la investigación.
Para realizar su investigación los científicos escogieron palabras clave relacionadas con la actividad de la organización terrorista, como 'califato', que les permitieron identificar los grupos cuyos integrantes expresaban apoyo al EI. Con la ayuda de una aplicación pudieron aumentar considerablemente su lista de comunidades proclives al terrorismo. A continuación analizaron los vínculos entre cada uno de los miembros de estos grupos sociales, haciendo un seguimiento diario de los cambios, y finalmente obtuvieron un esquema definitivo que incluía a más de 41.000 personas y un millón de enlaces entre ellos.
De esos usuarios solo 17.000 eran mujeres, pero servían como enlace entre distintas comunidades y su papel en la difusión de los textos propagandistas y los mensajes audiovisuales del Estado Islámico era más activo que el de los hombres. De esta manera su contribución en el reclutamiento de nuevos miembros del Estado Islámico y grupos afines es crucial.