¿Forma parte Uber de una red organizada de tráfico internacional de personas?
Un nuevo escándalo salpica a la red de transporte privado Uber. Después de los dudosos controles de admisión de chóferes en EE.UU. –que han permitido que asesinos convictos o delincuentes sexuales hayan engrosado la flota– o de la detención en Ciudad de México de un conductor acusado de violar a una pasajera, Uber se ve ahora vinculado en México a una red organizada de tráfico internacional de personas. La Fuerza Coahuila y el Grupo de Reacción Operativa Metropolitana (GROM) detuvieron un contingente integrado por cuatro chóferes mexicanos de Uber y otras siete personas de distintos países de Centroamérica.
Tanto los vehículos como sus conductores tenían credenciales de la empresa Uber con base en la ciudad de Monterrey (estado de Nuevo León). De acuerdo con la información oficial, la caravana fue detectada por efectivos estatales en La Ventura y San Francisco, a 60 kilómetros de Saltillo.
Se trató de un operativo de revisión migratoria que habitualmente se lleva a cabo en caminos aledaños a la carretera federal 54, en su tramo Concepción del Oro-Saltillo, y cuenta con la participación del Instituto Nacional de Migración (INM).
Segismundo Doguin Martínez, delegado del INM en la operación, afirmó que los siete pasajeros centroamericanos afirmaron ser ciudadanos de Honduras, El Salvador y Guatemala. Por su parte los chóferes explicaron que fueron contratados directamente y no a través de la aplicación de la empresa para la que trabajan.
Los conductores de Uber fueron detenidos y están a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR). Si así lo define el Ministerio Público podrían enfrentar cargos por delito de tráfico de personas.
En Los Ángeles, agresores sexuales registrados, un secuestrador, ladrones de identidades, atracadores y un asesino sentenciado pasaron los chequeos de antecedentes del supesto 'líder de la industria' del transporte privado
Por su parte, los migrantes quedaron bajo responsabilidad del INM. Allí realizarán los trámites para devolverlos a sus países de origen ya que carecían de permisos para permanecer legalmente en México.
Uber contrata chóferes con antecedentes penales
Ahora la Justicia mexicana está investigando la posible pertenencia de los conductores a una red delictiva de tráfico de personas. Sin embargo no es la primera vez que la empresa se ve comprometida por el historial de las personas que contrata.
A pesar de prometer en sus campañas publicitarias mayor seguridad que las compañías de taxi, esto ha sido puesto en cuestión. En 2015 fiscales del distrito de San Francisco y Los Ángeles presentaron una demanda contra Uber por la calidad de la verificación de antecedentes de los conductores y engañar a sus clientes.
El documento señala 25 casos donde la verificación de antecedentes de Uber falló. "En Los Ángeles, agresores sexuales registrados, un secuestrador, ladrones de identidades, atracadores y un asesino sentenciado han pasado los chequeos de antecedentes del 'líder de la industria' Uber", escribieron los fiscales.
Los casos más sobresalientes fueron los de un conductor condenado por homicidio en segundo grado en 1982. Luego de 26 años en prisión solicitó empleo en Uber y el reporte de antecedentes no halló registros relacionados con su condena. Otro conductor fue condenado por delitos graves relacionados con el abuso de niños y niñas.
El fiscal de distrito e impulsor de la denuncia George Gascón aseguró estar "a favor de la innovación tecnológica". Sin embargo, aclaró que "la innovación no les da a las empresas una licencia para engañar a los consumidores sobre los problemas que afectan a su seguridad".
Finalmente, en abril de 2016 la compañía pagó 25 millones de dólares mediante un acuerdo con la Fiscalía para evitar llegar a juicio.