Desde hace ya algún tiempo existe la tendencia, entre las personas más ricas del planeta, de comprar refugios en países tranquilos y construirse búnkeres o cualquier otro tipo de lujoso escondite. A principios de 2015, mientras transcurría el Foro de Davos, el economista Robert Johnson advirtió ya de este fenómeno, según 'The Guardian'.
Y hay bastantes ejemplos que la confirman. Por ejemplo, en 2012 James Cameron anunció que se mudaría a Nueva Zelanda. También la familia del expresidente estadounidense George Bush habría comprado un terreno en Paraguay en 2006. En 2010 el multimillonario estadounidense John Malone, presidente de la junta directiva de Liberty Media, anunció que su esposa había trasladado todo su dinero personal a Australia y Canadá y aseguró que había comprado un 'refugio' de 29 kilómetros cuadrados como póliza de seguro para "tener un lugar adonde ir si aquí [en EE.UU.] la situación estalla".
Esta tendencia de los multimillonarios de buscar un lugar donde esconderse puede ser explicada, según varios expertos, por el temor que sienten los propietarios de grandes fortunas ante las eventuales conmociones sociales y la ira del pueblo provocadas por las siguientes razones.
1. Aumento de la desigualdad de los ingresos
2. Falta de respeto (a los derechos humanos y a la dignidad humana)
3. Explotación
4. Aumento de la corrupción
5. Alienación social
6. Ausencia de sentido de comunidad
7. Caída de los salarios
8. Brutalidad policial
Estos factores constituyen "el despertar político global" que amenaza el poder de las élites actuales, ya dijo en 2010 Zbigniew Brzezinski, analista político y exconsejero de Seguridad Nacional del presidente estadounidense Jimmy Carter, en un discurso en Montreal ante la organización estadounidense Consejo de Relaciones Exteriores.