¿Planea un viaje? Conozca las 10 enfermedades que amenazan a los turistas

Ébola

Este año tiene lugar el brote más fuerte de ébola, un virus de muy alta tasa de mortalidad (casi un 90% de las personas infectadas) del cual por el momento no existe tratamiento ni vacuna cien por cien eficiente. El virus se ha cobrado desde el inicio del año la vida de más de 2.000 personas, y existen solo tratamientos experimentales.

El virus se transmite de persona a persona por el contacto con fluidos corporales infectados, como la saliva, el semen o la sangre. Para evitar la infección se aconseja lavar con frecuencia las manos y usar ropa protectora. Entre los síntomas destacan fiebre, erupciones, diarrea, vómitos y enrojecimiento de los ojos. Se han observado también hemorragias internas y externas.

Cinco países se están viendo azotados por esta enfermedad: Guinea, Liberia, Sierra Leona, Nigeria y República Democrática del Congo. Ha habido un caso aislado también en Senegal.

Dengue

La fiebre del dengue puede encontrarse en el Caribe, Centroamérica y Sudamérica, islas del Pacífico Occidental, norte de Australia, sur y sudeste de Asia, África Occidental y África subsahariana. Este año, además, por primera vez en 7 décadas, se ha registrado dengue en Japón.

Los síntomas pueden desarrollarse en el transcurso de dos a tres semanas y son parecidos a la gripe: incluyen fiebre, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y dolor de ojos, músculos y articulaciones. No existe una cura para el dengue, y la única manera de protegerse es cubrirse y usar repelente contra los mosquitos, que transmiten la enfermedad.

Hepatitis A

Cada año se registran cerca de 1,4 millones de casos de infección de Hepatitis A, que está representada en la mayor parte del mundo en desarrollo. Está relacionada con la falta de higiene personal y el saneamiento, y se transmite a través del agua contaminada y los alimentos crudos.

Los síntomas de la infección incluyen fiebre, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, malestar general y abdominal, orina de color oscuro e ictericia. No hay un tratamiento, solo rehidratación y tratamiento de apoyo durante la recuperación. Hay una vacuna eficaz, pero es aconsejable antes de llegar a eso tomar decisiones prudentes para evitar esta enfermedad del hígado que puede ser grave.

Malaria

La malaria es una enfermedad con fiebres altas, escalofríos y síntomas de gripe que, si no es tratada adecuadamente, puede incluso causar la muerte. Puede contraerse en África, Centroamérica y Sudamérica, partes del Caribe, Asia y el Sur del Pacífico. Se transmite por picaduras de la hembra del mosquito Anopheles, así que para evitar la infección hay que llevar ropa larga, usar repelentes, dormir en habitaciones con aire acondicionado o mosquiteras tratados con insecticidas. También existen medicamentos preventivos. En caso de que haya infección, existen tratamientos eficaces.

Fiebre amarilla

La fiebre amarilla, transmitida por los mosquitos Aedes aegypti, es una enfermedad parecida a la malaria: los infectados pueden tener fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de espalda y dolores musculares. Anualmente se registran unos 200.000 casos de infección (el 90% de ellos en África, también puede aparecer en Sudamérica), 30.000 de los cuales terminan con la muerte del infectado.

El tratamiento no existe, así que el principal método de protección (aparte de protegerse de los mosquitos) es una vacuna que hay que ponerse al menos 30 días antes del viaje para obtener protección de por vida contra el virus.

Tuberculosis

La tuberculosis es la segunda mayor causa de muerte infecciosa (después del VIH). Se cree que un tercio de la población del planeta está infectada con ella. Existe en casi todas partes, pero las infecciones se concentran en países en desarrollo, sobre todo en Asia, África y Europa Oriental.

Los síntomas incluyen una tos prolongada, debilidad, cansancio, pérdida de peso y sudores nocturnos. Sin embargo, la enfermedad puede encontrarse en un estado 'latente' en el que la persona porta la bacteria sin enfermarse.

La enfermedad se transmite de persona a persona por el aire y afecta principalmente a los pulmones, pero puede extenderse también a otras partes del cuerpo. Existe una vacuna, pero no es muy eficiente en los adultos, da mucha más protección a los niños. Si la enfermedad se diagnostica, es tratable y curable con antibióticos. Sin embargo, han aparecido formas de la enfermedad resistentes a los medicamentos.

Fiebre tifoidea

La fiebre derivada de esta enfermedad puede ser mortal, así que hay que protegerse de ella si viaja a África, Asia, el Caribe, Centroamérica y Sudamérica, y sobre todo a Asia del Sur.

La enfermedad se transmite por medio de alimentos y agua, así que en el viaje es mejor limitarse a beber agua embotellada, evitar frutas y verduras sin pelar, comida callejera y hielo en las bebidas. Los síntomas incluyen fiebre alta, debilidad, dolor de estómago, dolor de cabeza y pérdida del apetito. La enfermedad puede tratarse con antibióticos, pero han aparecido bacterias resistentes a los medicamentos. La vacuna, que es obligatoria antes de viajar, protege solo al 50%-80% de los vacunados, así que se recomienda observar las recomendaciones acerca de la comida y bebidas por su propio bien.

Esquistosomiasis

Nadar en ríos, lagos, estanques o humedales, o incluso andar con pies descalzos por la tierra o la hierba en África, Oriente Medio y algunas partes de América del Sur, el Caribe y el sudeste de Asia puede 'regalarle' una infección del parásito esquistosoma, que causa esta enfermedad (también conocida como bilharzia). Los síntomas de infección (que pueden tardar hasta dos meses en desarrollarse, pero en algunas personas no se desarrollan) incluyen fiebre, tos, dolores musculares, escalofríos. La gravedad de los síntomas depende de la cantidad de parásitos dentro del cuerpo.

Para evadir la infección hay que evitar nadar en agua dulce y calentar el agua si es necesario para el baño. No hay vacuna, pero existe una medicina efectiva que mata al parásito en uno o dos días: praziquantel.

Enfermedad de Lyme

Esta enfermedad se encuentra en el hemisferio norte y es causada por una bacteria que se propaga a través de las picaduras de las garrapatas de ciervo. Causa síntomas tales como fiebre, dolor de cabeza, fatiga y una erupción típica de la piel llamada eritema migrans.

Si no se trata, la infección puede propagarse de la parte del cuerpo picada a otras, incluso el corazón y el sistema nervioso. Para evitar la infección hay que evitar lugares donde haya garrapatas o llevar ropa que cubra el cuerpo y usar repelente. Si un insecto se 'encariña' con usted, recuerde que necesita adherirse durante 36 a 48 horas o más antes de que la bacteria pueda transmitirse, por lo que hay que detectar y eliminar los insectos a tiempo. Si se detecta la enfermedad a tiempo, puede ser curada con antibióticos.

Chikungunya (chikunguña)

Igual que la malaria o la fiebre amarilla, la chikungunya se transmite por mosquitos, en concreto, del tipo Aedes aegypti y Aedes albopictus. No es mortal, pero es extremadamente desagradable, produciendo fiebre aguda y dolores fuertes en las articulaciones. No existe todavía tratamiento ni vacunas, solo se puede combatir con analgésicos y antiinflamatorios para mejorar el estado del infectado. Esta enfermedad se originó en África, pero se ha expandido por Asia y ahora ha llegado al continente americano.