Sociedad
Más allá de la luz: La aplicación de la 'linterna' puede robar sus datos personales
Las aplicaciones gratis que tienen la simple función de encender la linterna del móvil pueden realizar también funciones ocultas, entre ellas el acceso a los contactos, el módulo de posicionamiento y otros datos privados del usuario.
Este tipo de aplicaciones parecen simples y, a priori, no generan sospechas. De hecho, su única misión no es otra que encender y apagar el flash de la cámara del teléfono. Sin embargo, el demonio se esconde en los detalles, informa 'Daily Mail'.
Los problemas de privacidad se deben a que en ocasiones este tipo de 'pequeñas' aplicaciones exigen permisos ilógicos para su funcionamiento. En la lista de opciones que acompaña la aplicación pueden figurar permisos para acceder a la lista de contactos, usar datos del módulo GPS o analizar el texto de los mensajes. A menudo un usuario instala esas aplicaciones con descuido, ignorando un posible permiso sospechoso que estaría dando a la aplicación.
En consecuencia, los autores de esas aplicaciones pueden obtener una gran variedad de datos que usarían a su antojo. Habitualmente las venden a empresas de publicidad, pero también es posible que una aplicación de este tipo tenga acceso a la tarjeta bancaria registrada en el teléfono.
Como medida de precaución, los expertos llaman al sentido común: hay que vigilar qué permisos se conceden a una aplicación, evitarlas (o, al menos, estudiar si las aplicaciones gratis tienen sospechosos métodos para lograr beneficios) o utilizar las funciones semejantes ya incorporadas en el sistema operativo del móvil.
Los problemas de privacidad se deben a que en ocasiones este tipo de 'pequeñas' aplicaciones exigen permisos ilógicos para su funcionamiento. En la lista de opciones que acompaña la aplicación pueden figurar permisos para acceder a la lista de contactos, usar datos del módulo GPS o analizar el texto de los mensajes. A menudo un usuario instala esas aplicaciones con descuido, ignorando un posible permiso sospechoso que estaría dando a la aplicación.
En consecuencia, los autores de esas aplicaciones pueden obtener una gran variedad de datos que usarían a su antojo. Habitualmente las venden a empresas de publicidad, pero también es posible que una aplicación de este tipo tenga acceso a la tarjeta bancaria registrada en el teléfono.
Como medida de precaución, los expertos llaman al sentido común: hay que vigilar qué permisos se conceden a una aplicación, evitarlas (o, al menos, estudiar si las aplicaciones gratis tienen sospechosos métodos para lograr beneficios) o utilizar las funciones semejantes ya incorporadas en el sistema operativo del móvil.
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