'Cine sin Barreras', cine sin fronteras

Diecinueve países, España, Argentina y Rusia entre ellos, presentan en Moscú más de 90 documentales, cortometrajes y películas con argumentos dedicados a los problemas de las personas con discapacidades. Varios de ellos vienen galardonados ya con premios internacionales de la talla de los Oscar, el Sundance, los premios del Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián y otros. Se trata de la V edición del festival bianual 'Cine sin Barreras'. Al pase de muchas de las obras acudirán sus productores, directores y actores, entre estos varios son personas con discapacidad.

España participa con la obra 'Yo también', dedicada a los problemas cotidianos de personas con síndrome de Down. La cinta ya se estrenó en Moscú en septiembre de este año. El papel principal es interpretado por Pablo Pineda, el primer hombre con síndrome de Down que se graduó en la Universidad. Dio el paso a la pantalla grande para interpretarse a sí mismo y resultó ganador de la Concha de Plata como mejor actor en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián en 2009.

Argentina lleva al festival la película 'Anita', de Marcos Carnevale, dedicada también a las personas con síndrome de Down y a aquellos que están a su alrededor. La cinta se basa en hechos históricos: el atentado con coche-bomba contra el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires (Argentina), el 18 de julio de 1994. El ataque dejó 85 víctimas fatales y 300 personas heridas. Anita es una niña con síndrome de Down: en el atentado contra la AMIA fallece su madre y ella misma resulta herida. Una vez trasladada al hospital, se pierde y no puede encontrar el camino hacia su casa. Va por Buenos Aires buscando a su madre y se encuentra con muchas personas: un fotógrafo siempre borracho, una vendedora de origen chino, unos saqueadores, una enfermera… Todos ellos al principio se muestran hostiles hacia la niña, pero poco a poco ella cambia sus vidas.

La película se estrenó en Argentina en 2009 y desde entonces ha tenido un significativo recorrido por varios países: Perú, EE. UU., Israel y ahora Rusia. A Moscú la obra llegó acompañada por Victoria Shocrón, presidenta de la Fundación Discar, dedicada a la rehabilitación de la discapacidad y la integración social, y la actriz principal, Alejandra Manzo. Alejandra, de 37 años de edad, tiene síndrome de Down, igual que su personaje.

El director de la obra, Marco Carnevale, en su carta dirigida al público ruso acentúa: "'Anita' es una película que nació de una preocupación hacia este mundo en el que vivimos. Anita nos representa a todos. Ella está perdida en un mundo que vive confundido, en un mundo en el que el hombre odia al hombre y pelea por sus intereses económicos y por sus ideologías, ya sean religiosas o políticas (...). Anita es todas las víctimas de la violencia en el mundo. Anita es el dolor injustificado. Anita pide paz y yo también".

Por su parte, Victoria Shocrón comenta que la cinta ha sido una manera "de entrar en las casas de la gente sin pedir permiso".

Una espectadora rusa, Natalia, que asistió a la demostración del filme coincide con Victoria Shocrón: "Está muy bien este tipo de películas porque permiten que la sociedad conozca cómo son estos niños. Y contribuyen a que aparezca una sensación positiva en la sociedad hacia ellos". Pero comenta que el mensajeque representa la obra, de que existe la posibilidad de combatir los perjuicios y se puede 'creer' en los humanos, está muy lejos de la realidad: "por lo menos aquí, en Rusia, tardaremos unos 50 años más en tenerlo realizado.Desde luego, hay muchos que sentirán lástima y buscarán ayudar, pero en Rusia la gente se preocupa muy poco por estos niños.Tengo dos hijas, con el síndrome. Para la mayoría que ha estado en esa sala es una película y para nosotros es la vida real. A mí no me sorprende que Alejandra actuara en la película: sé perfectamente de qué son capaces mis niñas y otros niños como ellas. Actúan en un teatro, tocan instrumentes, bailan. Pero nosotros, los padres, cuando llegamos a una edad avanzada nos encontramos en una situación muy difícil: nuestros hijos no tienen empleo, no tienen posibilidades de disfrutar de su tiempo libre, no hay gente activa que se dedique a sus problemas".

Victoria Shocrón comenta: "En Argentina la situación para la gente con Síndrome de Down es bastante difícil. Tenemos una sociedad que se está abriendo. Falta mucho todavía, como en la mayoría de las sociedades. Pero estamos haciendo camino.

Nuestra Fundación, Discar, existe desde 1991. Está destinada a abrir caminos de comunicación para personas con discapacidades a través del arte. Hacemos clases de teatro, clases de música y fabricamos instrumentos musicales. Hay talleres donde estudian computación y cocina. Fuimos creciendo, hasta llegar incluir a nuestros pupilos en el empleo: hoy en día llevamos a unas 170 personas contratadas en 23 empresas inclusivas y es una de las áreas en las que más trabajamos. Discar fue la primera fundación dedicada a las artes, pero muchos tomaron la idea y ahora trabajan muy bien.

'Anita' es el primer largometraje dedicado a las personas con síndrome de Down que ha aparecidoen Argentina. El guión fue escrito por el mismo director, Marco Carnevale. Al principio Marco pensaba invitar a una actriz convencional para que interpretara al personaje principal. Pero en un determinado momento pensó que iba a hacer otra película si lo interpretaba una persona con síndrome de Down. Como me conocía a mí y a mi trabajo, me trajo el guión y me preguntó si los detalles que estaba describiendo eran verdaderos. Y, luego, me pidió que encontrara a alguien que pudiera interpretar.

Al principio toda la gente pensó que Alejandra no iba a poder, pero en cuanto se pusieron a trabajar se dieron cuenta de que ella es una actriz.

Antes de incluirles a los chicos como Alejandra en un empleo, cualquiera que sea, nuestro equipo hace un trabajo previo. Durante dos meses previos al rodaje Alejandra tuvo clases con una profesora de teatro de la Fundación. El director le pedía que le explicara y enseñara a ella cada episodio para que entendiera de qué se trataba cada escena. La filmación duró seis semanas y durante todo ese tiempo Alejandra estuvo acompañada por un equipo de profesionales de nuestra Fundación, adonde asiste.

En la escena de la bomba, cuando la fuerza de la explosión le hace caer de una escalera, me puse yo primera para caer, para que ella supiera qué y cómo le iba a pasar para que en el momento de hacerlo tuviera algo de diversión.

Durante todo el período de filmación Alejandra tuvo que improvisar mucho. El director le ponía en una situación general, sin mucho texto y le pedía que actuara. Y para Marco ha sido un tremendo trabajo".

Alejandra Manzo, por su parte, comentó a nuestra página web que el rodaje ha sido "una experiencia muy linda".

RT:Cuándo participabas en el rodaje, ¿qué es lo que más te gustó?

Alejandra Manzo: La actuación. Y estar con los actores.Compartir con ellos.Leonor Manso (la actriz que interpreta a Nori, la enfermera que aloja a la niña perdida) es fantástica, la admiro mucho, porque es una persona que tuvo mucha confianza conmigo, me ayudaba. Norma Aleandro (la madre) también. Me ayudaba, estaba encima de mí. Y Luis Luque (interpreta al fotógrafo semiarruinado que asiste a Anita) también es amable. Estar con las maquilladoras, con las peinadoras también.

Me encantan las entrevistas ahora, fotos, autógrafos. En la calle, en el 'shopping'. Voy al 'shopping' con mi hermana, la gente viene y me dice: '¿Vos sos Anita? Me das un autógrafo?' Bueno, le doy. Eso.

El primer festival que tuvimos. Fue en Perú, había gente. Me aplaudieron a mí, todas las preguntas que me hacían a mí yo las respondía bien, todo. La segunda parte se llenó todo, todo el cine, hubo gente parada... que Dios mío. Los que vieron la película lloraron. Me hicieron preguntas, cómo era Anita y cómo era Ali. Y lo pude decir todo.

RT:¿Y cómo era Anita y como es Ali?

AM: Mi mamá en la ficción me estaba más encima. A Anita le costaba hablar, le costaba caminar, muchas cosas le costaban. En el momento del atentado, de la bomba, Anita se disturba y se pierde. No sabe nada, no sabe el teléfono. En cambio, Ali sí, Ali lo sabe todo. Ali sabe dirección, el barrio, teléfono, nombre de mi mamá, de mi papá, de mis hermanas, de los vecinos… Alejandra no se pierde.

RT:Trabajaste pedacitos por separado. ¿Cuando viste el resultado final completo te sorprendió?

AM: No, no me sorprendí. Pero me encantó verme a mí.

RT:¿Podrías dar algún detalle sobre tus siguientes proyectos?

AM: Para el fin de año hacemos una obra de teatro. Se trata de un avión, de la azafata que habla…

Victoria Shocrón: Y en ésta igual tendrá que improvisar mucho. Ella eligió ella misma que quería ser azafata. Ahora, todos nuestros viajes sirven mucho para prepararse para el papel: en cada vuelo está aprendiendo un poquito más.

RT:¿Hay algunos planes más?

AM: Por ahora no sé, no. A mí lo que me encantaría, una novela en la tele.

RT: ¿Y qué tal Moscú?

AM: No lo podía creer que vengo a Moscú. ¡Si pudiera venir otra vez, con mi mamá y con mi papá! Que vivan la experiencia los dos. Están muy contentos, por suerte, que ahora viajo tanto. Ayer me llamaron por teléfono y me dijeron: 'Ali, tranquila! ¡Que gane un montón de cosas la peli!' y aún así: 'si quieres otro viaje, ¡anda!'

No conozco la nieve y quiero mucho verla.