Los maestros de EE. UU. ganan lo mismo que Shakira por concierto...¡pero en un año!
El 2011 fue el sexto año sin aumento salarial para muchos maestros en EE. UU., lo que se debe a la crisis económica y a la discriminación de género y se reflejará en el futuro nivel escolar, advierten los expertos.
El salario promedio anual de un profesor de nivel primaria y bachillerato es de 40.000 dólares, que equivalen a un par de horas de trabajo de la cantante Shakira o a los ingresos de media jornada laboral de un alto ejecutivo de Wall Street.
“El sueldo inicial de una maestra oscila entre los 35.000 y 45.000 dólares al año”, asegura la maestra de tercer grado Erin Fitzpatrick. “Llega hasta un máximo de entre 50.000 y 70.000, variando de acuerdo al distrito donde trabaje.”
Este sueldo es apenas comparable al que se gana en otros sectores y apenas alcanza para pagar la renta, los alimentos y el mantenimiento de un hogar promedio estadounidense. Según la Oficina del Censo de EE. UU., ni siquiera alcanza para entrar en la definición social de la clase media.
Para mejorar sus ingresos, muchos maestro optan por tener una mejor preparación. Pero la fórmula “más educación igual mas remuneración” no necesariamente funciona en el ámbito de la enseñanza. Los maestros del sistema educativo público siempre ganan menos que otros con su mismo nivel de instrucción en los centros privados.
Gemma Carrillo, una profesora del sistema educativo público de Miami, Florida, atribuye a la situación económica del país la falta de aumento salarial. Asegura que desde hace más de 6 años no ha tenido ningún aumento, al igual que sus colegas.
Disparidad generalizada
Los sociólogos indican también otro factor para la escasa remuneración del trabajo del maestro: la discriminación por género. Y es que en la enseñanza estadounidense los cargos han estado tradicionalmente ocupados por mujeres, recalca Jeffrey Keefe, un profesor de la Escuela Rutgers de Administración de Empresas y Relaciones Laborales (de Nueva Jersey). “Como resultado no reciben una compensación acorde a la educación y las exigencias que el trabajo requiere, porque este ya ha sido feminizado”.
Como experto, el doctor Keefe ha preparado un reporte sobre el tema. Según este la desigualdad en el sector no es más que un fiel reflejo del desequilibrio arraigado en la sociedad estadounidense.
“El sistema educativo es como nuestra sociedad muy dispar”, afirma el experto. “Nuestras mejores escuelas son excelentes, los profesores están bien pagados, están bien preparados. Pero una vez que bajamos de estatus socioeconómico vemos más problemas. Ahora bien, esto en parte sí tiene que ver con la educación y las escuelas, pero está más relacionado con los problemas generales que la gente trae al sistema, particularmente las comunidades indigentes de Estados Unidos”.
Son precisamente las familias de bajos recursos quienes tratan de hacer lo imposible para que sus hijos aspiren a más, pero en la mayoría de esos intentos son infructuosos. Así los profesores menos afortunados imparten clases a los alumnos más pobres creando un círculo vicioso del que es muy difícil salir.