Sociedad
Las víctimas de las mafias mexicanas del narcotráfico empiezan su recorrido por EE.UU.
La caravana de la paz presidida por el poeta mexicano Javier Sicilia, símbolo de las víctimas de las mafias del narcotráfico, ha cruzado la frontera entre México y EE.UU. para solicitar justicia ante la Casa Blanca.
La caravana recorrerá una distancia de 9.400 kilómetros visitando 27 ciudades estadounidenses, para llegar a Washington dentro de un mes. El fin de la iniciativa es poner sobre la mesa el tema del control de armas en México y atraer la atención pública sobre la responsabilidad que tienen las políticas de la Administración estadounidense en el problema de la violencia que vive el país latinoamericano.
“Estados Unidos es responsable en muchos sentidos de lo que nos está sucediendo. Felipe Calderón al inicio de su mandato decretó una guerra contra el narcotráfico, así la llamo, su guerra y su fallida estrategia ha multiplicado el crimen organizado, y ahora es combate contra el crimen. Pero su fondo es ese y su origen está en EE.UU., en 1971 Richard Nixon declara una guerra mundial contra las drogas”, subrayó Sicilia en la ceremonia de ‘apertura’ del evento.
El objetivo principal del recorrido, afirmó, es "visibilizar a las víctimas", que son más de 50.000 muertos y unos 10.000 desaparecidos en casi seis años de mandato de Felipe Calderón, según calcula. Concretamente la caravana buscará que en EE.UU. se comprenda el ''dolor insoportable'' de la guerra contra las drogas en México y promoverá la creación de una ''diplomacia ciudadana'' para cambiar de estrategia. Aboga por ''la suspensión inmediata de la ayuda militar de EE.UU. a las Fuerzas Armadas de México, que lleva a violaciones de derechos humanos, y por frenar la militarización de la frontera''.
Entre los temas más específicos que los organizadores del evento quieren plantear durante la marcha está la necesidad de mejorar las herramientas contra el lavado de dinero y de profundizar la cooperación binacional en materias de seguridad y respeto de los derechos de los migrantes frente a los secuestros y extorsiones que sufren, especialmente en las fronteras.
Sicilia se convirtió en el símbolo del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) después de que en marzo de 2011 su hijo, de 24 años, fuera asesinado junto a otras seis personas cerca de Temixco (estado de Morelos). Exige a las autoridades poner fin a la excesiva presencia en las ciudades mexicanas del Ejército con el fin de combatir al crimen organizado.
“Estados Unidos es responsable en muchos sentidos de lo que nos está sucediendo. Felipe Calderón al inicio de su mandato decretó una guerra contra el narcotráfico, así la llamo, su guerra y su fallida estrategia ha multiplicado el crimen organizado, y ahora es combate contra el crimen. Pero su fondo es ese y su origen está en EE.UU., en 1971 Richard Nixon declara una guerra mundial contra las drogas”, subrayó Sicilia en la ceremonia de ‘apertura’ del evento.
El objetivo principal del recorrido, afirmó, es "visibilizar a las víctimas", que son más de 50.000 muertos y unos 10.000 desaparecidos en casi seis años de mandato de Felipe Calderón, según calcula. Concretamente la caravana buscará que en EE.UU. se comprenda el ''dolor insoportable'' de la guerra contra las drogas en México y promoverá la creación de una ''diplomacia ciudadana'' para cambiar de estrategia. Aboga por ''la suspensión inmediata de la ayuda militar de EE.UU. a las Fuerzas Armadas de México, que lleva a violaciones de derechos humanos, y por frenar la militarización de la frontera''.
Entre los temas más específicos que los organizadores del evento quieren plantear durante la marcha está la necesidad de mejorar las herramientas contra el lavado de dinero y de profundizar la cooperación binacional en materias de seguridad y respeto de los derechos de los migrantes frente a los secuestros y extorsiones que sufren, especialmente en las fronteras.
Sicilia se convirtió en el símbolo del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) después de que en marzo de 2011 su hijo, de 24 años, fuera asesinado junto a otras seis personas cerca de Temixco (estado de Morelos). Exige a las autoridades poner fin a la excesiva presencia en las ciudades mexicanas del Ejército con el fin de combatir al crimen organizado.
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