Sociedad
Un banco estadounidense echa a un empleado por falsificar 10 céntimos hace 49 años
Richard Eggers, de 68 años de edad, perdió su trabajo en una filial del banco Wells Fargo, en la ciudad de Des Moines (EE.UU.), por haber falsificado una moneda de 10 céntimos hace 49 años.
El 2 de febrero de 1963 Eggers intentó pagar en la lavandería poniendo en la máquina una moneda de 10 centavos hecha de cartón. En aquel entonces ese intento le costó 2 días de cárcel.
49 años después, esta aventura le ha privado de su puesto de representante del servicio a clientes en Wells Fargo. “Fue una proeza estúpida y realmente no me siento orgulloso de ella. Pero despedir a alguien por una cosa como esta después de 7 años de un buen trabajo es una mala pasada”, comenta Eggers.
“Estamos operando en un ambiente donde nos enfrentamos a nuevas regulaciones y a un nivel muy elevado de vigilancia sobre todas nuestras actividades. Las expectativas impuestas sobre nosotros y todas las instituciones financieras nunca han sido tan altas”, comenta por su parte la portavoz del banco, Angela Kaipust, según recoge el diario Des Moines Register. Wells Fargo había dirigido una solicitud a la Policía para averiguar si Eggers y el resto de sus empleados tenían antecedentes criminales siguiendo la normativa que prohíbe a los bancos contratar a gente que haya estado encarcelada alguna vez por algún delito de fraude, abuso de confianza o lavado de dinero.
El mismo día que Eggers perdió su trabajo y, en consecuencia, su salario de 29.795 dólares anuales, Wells Fargo firmó un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU. por un total de 175 millones de dólares para evitar un litigio por discriminación de clientes negros y latinos a quienes concedía préstamos hipotecarios con tasas de interés más altas solo por su raza u origen geográfico. Por el momento no se ha comunicado que ningún empleado del banco haya sido despedido debido al caso de las discriminaciones.
49 años después, esta aventura le ha privado de su puesto de representante del servicio a clientes en Wells Fargo. “Fue una proeza estúpida y realmente no me siento orgulloso de ella. Pero despedir a alguien por una cosa como esta después de 7 años de un buen trabajo es una mala pasada”, comenta Eggers.
“Estamos operando en un ambiente donde nos enfrentamos a nuevas regulaciones y a un nivel muy elevado de vigilancia sobre todas nuestras actividades. Las expectativas impuestas sobre nosotros y todas las instituciones financieras nunca han sido tan altas”, comenta por su parte la portavoz del banco, Angela Kaipust, según recoge el diario Des Moines Register. Wells Fargo había dirigido una solicitud a la Policía para averiguar si Eggers y el resto de sus empleados tenían antecedentes criminales siguiendo la normativa que prohíbe a los bancos contratar a gente que haya estado encarcelada alguna vez por algún delito de fraude, abuso de confianza o lavado de dinero.
El mismo día que Eggers perdió su trabajo y, en consecuencia, su salario de 29.795 dólares anuales, Wells Fargo firmó un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU. por un total de 175 millones de dólares para evitar un litigio por discriminación de clientes negros y latinos a quienes concedía préstamos hipotecarios con tasas de interés más altas solo por su raza u origen geográfico. Por el momento no se ha comunicado que ningún empleado del banco haya sido despedido debido al caso de las discriminaciones.
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