Sociedad
El apocalipsis que nunca ocurrió puede provocar trastornos mentales
Muchos esperaban que el 21 de diciembre llegara el fin del mundo pero no ocurrió. Sin embargo, los médicos advierten de que la confusión provocada sobre un posible apocalipsis puede tener consecuencias traumáticas a largo plazo.
Según Stephen Kent, sociólogo de la Universidad de Alberta (Canadá), por lo general este tipo de predicciones las hacen “líderes carismáticos que a menudo están asociados con sectas”. Si la predicción no se cumple, la reacción de la persona que se preparó para el fin del mundo puede ser impredecible, explicó.
Pero son diferentes las reacciones de los creyentes luego de un fallido día del juicio final. Por ejemplo, el predicador Harold Camping, quien predijo que el día del juicio llegaría en 1994, trasladó luego la fecha para mayo de 2011. Al final, el 'visionario' dijo: El fin del mundo en cualquier caso tendrá lugar en los próximos meses. Cuando la predicción no se cumplió, Camping señaló que el día del juicio había sido “espiritual” y se vio obligado a admitir su error.
No obstante, con el último 'fin del mundo', la situación era diferente ya que en gran parte el alboroto se originó en Internet, con un escenario diferente, por lo que no había una persona en concreto a la cual responsabilizar de las frustraciones. Aquellos que realmente creían es posible que sufran de problemas de salud mental y podrán seguir adelante con sus vidas exitosamente si tienen el apoyo de familiares y amigos.
Sin embargo, “los individuos aislados se encuentran en riesgo al no tener con quién compartir sus frustraciones”, señaló Kent.
Pero son diferentes las reacciones de los creyentes luego de un fallido día del juicio final. Por ejemplo, el predicador Harold Camping, quien predijo que el día del juicio llegaría en 1994, trasladó luego la fecha para mayo de 2011. Al final, el 'visionario' dijo: El fin del mundo en cualquier caso tendrá lugar en los próximos meses. Cuando la predicción no se cumplió, Camping señaló que el día del juicio había sido “espiritual” y se vio obligado a admitir su error.
No obstante, con el último 'fin del mundo', la situación era diferente ya que en gran parte el alboroto se originó en Internet, con un escenario diferente, por lo que no había una persona en concreto a la cual responsabilizar de las frustraciones. Aquellos que realmente creían es posible que sufran de problemas de salud mental y podrán seguir adelante con sus vidas exitosamente si tienen el apoyo de familiares y amigos.
Sin embargo, “los individuos aislados se encuentran en riesgo al no tener con quién compartir sus frustraciones”, señaló Kent.
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