Sociedad
Сon un tiro a la cabeza: Sale a la luz el asesinato de otro niño adoptado en EE.UU.
En medio de la investigación sobre la muerte del niño ruso adoptado por una familia de Texas, presuntamente asesinado por su madre adoptiva, sale a la luz el caso de otro asesinato de un niño adoptado en EE.UU.
Andrew Butler, un chico de 13 años adoptado en Ucrania, fue asesinado por su padre adoptivo en 2011, pero hasta el momento las autoridades ucranianas no sabían nada sobre este caso.
La historia sobre este asesinato salió a la luz gracias a un vecino de los Butler en EE.UU. Al enterarse por los medios de la polémica en torno a las muertes de niños rusos en EE.UU., el hombre decidió informar la Embajada de Rusia sobre el caso de Andrew Butler, pensando que se trataba de otro chico ruso. Sin embargo, los diplomáticos averiguron que el niño había sido adoptado en la ciudad ucraniana de Donetsk e informaron a sus colegas de Ucrania sobre el incidente.
El culpable del asesinato, Allan Butler, de 73 años, actualmente se encuentra en prisión. El hombre colaboró en la investigación aunque lo único de que se declaró culpable fue del manejo descuidado de las armas. Aseguró que en el momento del asesinato actuó en defensa propia.
Según Butler, el día del incidente salió con su hijo adoptivo al patio trasero para practicar tiro al blanco. El padre estaba apuntando al objetivo de tiro cuando oyó un disparo. Al pensar que era su hijo, que le quería matar, el hombre se dio la vuelta y le disparó en la cabeza.
Mientras tanto, el Comité de Investigación de Rusia inició una causa penal por el asesinato de Maxim Kuzmin, un niño ruso de tres años adoptado por los ciudadanos estadounidenses Alan y Laura Shatto que falleció aparentemente a causa de una paliza que le propinó su madre adoptiva. Varios parlamentarios rusos criticaron recientemente al Departamento de Estado de EE.UU. por no colaborar suficientemente en la investigación sobre la muerte.
La historia sobre este asesinato salió a la luz gracias a un vecino de los Butler en EE.UU. Al enterarse por los medios de la polémica en torno a las muertes de niños rusos en EE.UU., el hombre decidió informar la Embajada de Rusia sobre el caso de Andrew Butler, pensando que se trataba de otro chico ruso. Sin embargo, los diplomáticos averiguron que el niño había sido adoptado en la ciudad ucraniana de Donetsk e informaron a sus colegas de Ucrania sobre el incidente.
"Defensa propia"
El culpable del asesinato, Allan Butler, de 73 años, actualmente se encuentra en prisión. El hombre colaboró en la investigación aunque lo único de que se declaró culpable fue del manejo descuidado de las armas. Aseguró que en el momento del asesinato actuó en defensa propia.
Según Butler, el día del incidente salió con su hijo adoptivo al patio trasero para practicar tiro al blanco. El padre estaba apuntando al objetivo de tiro cuando oyó un disparo. Al pensar que era su hijo, que le quería matar, el hombre se dio la vuelta y le disparó en la cabeza.
Asesinato de Maxim Kuzmin
Mientras tanto, el Comité de Investigación de Rusia inició una causa penal por el asesinato de Maxim Kuzmin, un niño ruso de tres años adoptado por los ciudadanos estadounidenses Alan y Laura Shatto que falleció aparentemente a causa de una paliza que le propinó su madre adoptiva. Varios parlamentarios rusos criticaron recientemente al Departamento de Estado de EE.UU. por no colaborar suficientemente en la investigación sobre la muerte.
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