Sociedad
La 'sombra' del cáncer recae sobre los rayos UVA en Reino Unido
Muchos británicos aspiran a tener a toda costa el mejor bronceado. Sin embargo, su salud puede resentirse, ya que el 70% de los salones de bronceado en Reino Unido violan las normas de seguridad a fin de lograr un resultado rápido.
En Newcastle solo el 16% de los salones de bronceado cumplen con las normas de seguridad, informan los servicios de inspección, que advierten del riesgo de contraer cáncer de piel que puede ir asociado a estas violaciones.
En Reino Unido el nivel máximo permitido de rayos ultravioleta es de 0,3 vatios, lo que se corresponde a la potencia del sol de mediodía en el sur del Mediterráneo. Sin embargo, en muchos salones de bronceado lo elevan hasta 1,2 vatios, un nivel que no existe en condiciones naturales en ningún lugar de la Tierra.
"Las violaciones, que hemos descubierto, resultaron ser impactantes. Hemos inspeccionado un montón de salones de bronceado en todo el país, y muy pocos de ellos cumplen con las normas de seguridad", comentó a la prensa Claire Forbes una oficial de policía de West Yorkshire. "Creo que muchas personas sencillamente no entienden hasta cuánto se arriesgan. Se trata de cáncer de piel y no de quemaduras solares", concluyó.
A comienzos de año, en Reino Unido se registró un caso letal, el de Donna Balantin que murió a los 39 años de cáncer de la piel debido a la exposición excesiva, en sesiones de 20 minutos dos veces por semana. La mujer, madre de tres hijos, confesó que no sabía lo peligroso que eran los rayos UVA, ya que nadie la había advertido.
En Reino Unido el nivel máximo permitido de rayos ultravioleta es de 0,3 vatios, lo que se corresponde a la potencia del sol de mediodía en el sur del Mediterráneo. Sin embargo, en muchos salones de bronceado lo elevan hasta 1,2 vatios, un nivel que no existe en condiciones naturales en ningún lugar de la Tierra.
"Las violaciones, que hemos descubierto, resultaron ser impactantes. Hemos inspeccionado un montón de salones de bronceado en todo el país, y muy pocos de ellos cumplen con las normas de seguridad", comentó a la prensa Claire Forbes una oficial de policía de West Yorkshire. "Creo que muchas personas sencillamente no entienden hasta cuánto se arriesgan. Se trata de cáncer de piel y no de quemaduras solares", concluyó.
A comienzos de año, en Reino Unido se registró un caso letal, el de Donna Balantin que murió a los 39 años de cáncer de la piel debido a la exposición excesiva, en sesiones de 20 minutos dos veces por semana. La mujer, madre de tres hijos, confesó que no sabía lo peligroso que eran los rayos UVA, ya que nadie la había advertido.
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