Dentro de unas horas expira el ultimátum que dio el Estado Islámico para pagar el rescate de los dos periodistas japoneses que mantiene retenidos. Junko Ishido, madre del periodista Kenji Goto, ha convocado una conferencia de prensa para pedir al Gobierno nipón, que se niega a ceder a las exigencias de los yihadistas, que salve la vida de su hijo.
Ishido se ha dirigido también al Estado Islámico, puntualizando que su hijo es un periodista neutral y que Japón no participa en la operación militar contra el grupo.