El astronauta de la NASA Scott Kelly, que pasó un año en la EEI, se ha percatado a su vuelta a la Tierra de que ha crecido cinco centímetros, informa 'Daily Mail'.
El fenómeno se explica por el impacto de la microgravedad sobre columna vertebral. Las vértebras constituyen un resorte gigante y cuando una persona se libera de las condiciones de la gravedad terrestre este resorte se estira, de manera que la estatura aumenta.
No obstante, el efecto no es permanente, y ni siquiera muy duradero.