El Estado Islámico ha ejecutado, al menos, a 10 personas de Siria en dos días y ha expuesto sus cuerpos ensangrentados en crucifixiones simuladas, informa el diario 'The Independent'.
Los yihadistas han colgado el cuerpo de uno de esos fallecidos vestidos con un mono naranja en el poste de una concurrida rotonda de su capital de facto, Raqa. El grupo activista Raqqa is Being Slaughtered Silently (Raqa está siendo masacrada en silencio, conocida por sus siglas en inglés RBSS) ha indicado que ese crimen se produjo el pasado sábado y que el fallecido estaba acusado de espionaje.
Los yihadistas ha difundido los nombres y las imágenes de otros ocho hombres ejecutados en la localidad de Al Mansoura (Raqa, Siria) y han argumentado que les asesinó y crucificó tras condenarles por robo y corrupción.