Anteriormente, el jefe del Pentágono Ashton Carter había criticado a Irak, diciendo que sus fuerzas no mostraban voluntad de luchar contra el Estado Islámico para liberar a este enclave. Carter calificó la situación en la zona como alarmante y advirtió que corresponde a los propios iraquíes hacer un esfuerzo y combatir a los extremistas.
Por su parte, el presidente del Comité de Seguridad y Defensa en el Parlamento de Bagdad acusó del fracaso a Estados Unidos. Según sus palabras, Washington no prestó equipamiento y armas de calidad, ni tampoco el apoyo necesario desde el aire y ahora busca culpar a la nación árabe. La analista política internacional Francisca Quiroga considera que el comportamiento de Washington genera dudas sobre sus verdaderas intenciones para conseguir la paz, e intenta desestabilizar el país.