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La tenista Serena Williams afirma que es menos querida por su raza y sexo
"Dicen que los afroamericanos tienen que ser dos veces mejores, especialmente las mujeres", sostiene la deportista estadounidense.
La violencia en Charlottesville (Virginia) agudiza el debate sobre el racismo en EE.UU., un problema que también salpica al deporte. Es lo que evidencian las recientes declaraciones de la conocida tenista Serena Williams.
En una entrevista concedida a la revista 'Vogue' Williams ha lamentado que los hinchas tienen una mejor percepción de la tenista rusa Maria Sharapova que de ella. "¿Porqué es eso? ¿Porque soy negra y me ven mal? Es la sociedad en la que vivimos. Así es la vida. Dicen que los afroamericanos tienen que ser dos veces mejores, especialmente las mujeres", ha mantenido la tenista estadounidense.
No es la primera vez que el nombre de Williams se ve relacionado con la cuestión del racismo. De hecho, el 31 de agosto de 2015, la web de noticias Quartz publicó un artículo en que se afirmaba: "Solo el sexismo y el racismo pueden explicar por qué Serena Williams no gana más dinero por publicidad".
No obstante, los datos de este año de la revista 'Forbes' desmienten lo que decía aquel artículo hace dos años: en 2017 la tenista norteamericana encabeza la lista de las atletas femeninas mejor pagadas del mundo. La menor de las hermanas Williams percibió 27 millones de dólares entre junio de 2016 y el mismo mes este año. Esta cifra incluye los premios en torneos e ingresos por publicidad. Por su parte, Sharapova se ha quedado en 2017 fuera del 'top' 100 de las deportistas mejor pagadas del mundo.
Para el analista Eric Rojo "la fama y el dinero" suelen cambiar la percepción de las personas. Según Rojo, ni Serena Williams ni su hermana sufren discriminación.
- El sábado pasado, la ciudad de Charlottesville acaparó la atención de los medios por los fuertes enfrentamientos entre ultraderechistas que protestaban contra la demolición de la estatua de Robert E. Lee, un monumento confederado, y activistas que salieron a las calles para hacer frente a los supremacistas blancos. Debido a estos disturbios, las autoridades declararon el estado de emergencia.
- El cénit de la violencia llegó cuando un auto conducido por un supremacista embistió a una multitud de manifestantes antifascistas. Como resultado del ataque, una mujer de 32 años murió y al menos 19 personas resultaron heridas.
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