Este 18 de enero, a las 08:24 (UTC) el asteroide 2018 BD fue descubierto por los científicos del programa de investigación Catalina Sky Survey, que tiene por misión la búsqueda de cometas, asteroides y objetos próximos a la Tierra.
Solo siete horas después, el cuerpo rocoso pasó casi 'rozando' el planeta, a una distancia de apenas 38.895 kilómetros, que casi coincide con la altura en la que los satélites artificiales orbitan la Tierra.
El asteroide era del tamaño de un automóvil (de entre 2,5 y 5,5 metros) y si bien hubiese ardido y se habría desintegrado en caso de entrar a la atmósfera, también es cierto que de haber chocado con cualquier satélite lo hubiese destruido. Si la colisión fuese con un satélite de comunicaciones, habría podido provocar consecuencias muy significativas.
Que el asteroide haya sido detectado solo al estar muy cerca de la Tierra, se explica por el hecho de que los cuerpos celestiales de tan reducido tamaño escapan al alcance los equipos actuales.
Otros asteroides "potencialmente peligrosos", como el AJ129 2002, que mide aproximadamente 1,1 kilómetros –más grande que el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa de Dubái–, ya están registrados: de ese en particular se sabe que pasará cerca de nuestro planeta el próximo 4 de febrero, a una velocidad de 107.826 km/h.
La NASA no cree que este asteroide colisione con la Tierra, ya que debería pasar a una distancia de 4,2 millones de kilómetros de nuestro planeta.