Una ola de frío récord sigue afectando las regiones rusas de los Urales y Siberia. En el norte de Yakutia, donde se encuentra el polo del frío del hemisferio norte, se han registrado temperaturas por debajo de 60 grados bajo cero. La más afectada ha resultado la localidad de Oimiakón.
No obstante, la región parece continuar con la vida normal e incluso recibe a turistas extranjeros que llegan para experimentar un frío de verdad. Los habitantes locales comparten sus experiencias diarias en las redes sociales.
En cinco regiones del sudeste de Siberia Occidental las alertas por un frío anómalo se mantendrán hasta el 28 de enero, informa TASS citando a las autoridades locales.
En algunas escuelas primarias de las zonas afectadas se suspendieron las clases, mientras que en otros centros educativos se introdujo la asistencia libre.
Asimismo, el transporte y los servicios municipales siguen bajo un control especial de las autoridades.