El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dejó su marca en la mano de su par estadounidense, Donald Trump. Ese fue el resultado del duro apretón de manos que el dirigente galo le dio al inquilino de la Casa Blanca durante su encuentro de este viernes durante la cumbre del G7 en Canadá.
El gesto no ha tardado en viralizarse en las redes debido a su carácter insólito, ya que el pulgar de Macron quedó claramente impreso en la mano del mandatario norteamericano.
En este sentido, el periodista Chungyan Chow ha constatado que "Trump, famoso por sus fuertes apretones de manos, se ha convertido en víctima de Emmanuel Macron". Por su parte, un usuario de Twitter ha comentado: "¿Pueden creer que ahora estamos ante un concurso de apretones de manos en lugar de resolver problemas globales?".
Ambos líderes afirmaron que era posible conseguir progresos en la polémica cuestión de los aranceles comerciales de EE.UU., pero la manera como se estrecharon las manos sugiere que Trump y Macron no estarían precisamente en la misma onda, ha sugerido el periódico The Telegraph.
Una profunda grieta se abrió entre Washington y sus aliados estratégicos y antiguos socios económicos después de que Trump decidiera imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio de esos países.