Una residente de la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda, se topó el pasado sábado con los restos de una misteriosa criatura marina arrastrada por las olas hasta la playa de Canterbury, informa The New Zealand Herald.
Hanna Mary limpiaba con su madre la basura dejada en la playa por una tormenta, cuando, de repente, vio algo extraño. Primero pensó que era una lámina de plástico, pero al observar el hallazgo de nuevo, se dio cuenta de que era algo completamente distinto. El esqueleto de la enigmática criatura presentaba extremidades finas, una boca llena de dientes afilados y alas espinosas.
En un primer momento, Mary no quiso tocar la criatura por miedo a que fuera venenosa, pero después resolvió llevarla a casa para mostrársela a un taxidermista de su vecindario. Al no lograr determinar a qué especie pertenecía el animal, la mujer subió las fotos a su perfil de Facebook para ver si alguien era capaz de identificar a la criatura.
Finalmente, el doctor Malcolm Francis del Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera de Nueva Zelanda (NIWA), determinó que se trata de un zearaja nasuta, conocido como rájido bruto neozelandés (New Zealand rough skate) por ser muy espinoso.
No gran cosa
Historias semejantes aparecen en este país muy a menudo, llenándose las redes sociales de relatos sobre la aparición de raras criaturas marinas encontradas en las playas locales.
- En diciembre de 2016 fue hallado cerca de la localidad de Muriwai uno de los "monstruos" más viralizados, cubierto de algas y conchas.
- Este 26 de agosto unos residentes de la ciudad de Wellington encontraron un calamar gigante de 4,2 metros.
- El 19 de septiembre se informó de la aparición en la playa de Pakiri en Auckland de una enorme criatura "casi alienígena" con un diámetro de más de 2,3 metros y tentáculos de más de 36,5 metros de longitud.
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