En el Reino Unido, el vicario Stephen Beach, de la iglesia parroquial de St Budeaux –en Plymouth, al suroeste del país– se encontraba reunido con su congregación y daba su primer sermón de forma virtual cuando, inesperadamente, se incendió su suéter tras acercarse demasiado a una vela, según informa Reuters.
El inusual incidente ocurrió mientras Beach invitaba a sus fieles a reflexionar sobre la experiencia de entregar la homilía en casa y desde la distancia, ante la imposibilidad del contacto directo por causa del brote de coronavirus.
El vicario pidió a los presentes hacer una pausa y preguntarse "Señor Dios, ¿qué nos estás diciendo?", sin sospechar que minutos más tarde su hombro izquierdo se acercaría demasiado al fuego y estaría en llamas.
Stephen dijo luego que los sermones virtuales son parte de las iniciativas que ha emprendido la iglesia de Plymouth para alentar a los fieles a mantener la fe y su perspectiva normal de la vida, frente a la pandemia del covid-19. También otros lugares de culto han optado por dar oraciones y servicios en línea a sus creyentes.
Recientemente, el primer ministro británico, Boris Johnson, ordenó la aplicación de restricciones estrictas al movimiento de personas y actividades, para frenar la propagación del virus en el país. Además del cierre de todas las tiendas que venden productos no esenciales, incluyó bibliotecas, gimnasios y lugares de culto.