Entre la huelga general y el nuevo acuerdo: Grecia vive un día crucial para su futuro
Alexis Tsipras afronta este miércoles su primera huelga general desde que su partido Syriza ganó las elecciones generales. La misma fue convocada por varios sindicatos helenos y va dirigida contra el acuerdo sobre un nuevo programa de rescate para Atenas a cambio de una serie de reformas y medidas de austeridad.
El 15 de julio es la fecha límite para que el Parlamento griego apruebe todas las condiciones del pacto con la Troika. En caso de voto positivo, Atenas recibirá un nuevo paquete de rescate de más de 80.000 millones de euros para los próximos tres años a cambio de medidas de austeridad.
El nuevo acuerdo generó el rechazo no solamente de la población griega, que en el referéndum del 5 de julio votó en contra de las condiciones de la Troika, sino también de altos funcionarios helenos y partidarios de Tsipras. En ese sentido, el ministro de Defensa, Panos Kamenos, declaró que su partido Griegos Independientes no apoyará el pacto, mientras que el exministro de Finanzas lo calificó de "pésimo acuerdo".
#athens#bailoutgreece protests getting bigger by the hour, set to continue well into the evening #GreekCrisispic.twitter.com/i1a5m0Zf1o
— Daniel Hawkins (@DanhawkinsDh) 15 июля 2015
Más de dos semanas de corralito y bancos cerrados están empezando a hacer estragos en el comercio griego. Tras las semanas de control de capitales, muchos griegos no tienen dinero en efectivo para comprar cosas que no sean de primera necesidad. Lo poco que se puede sacar del cajero automático tiene otras prioridades y las ventas han caído hasta en un 50%.
"Desde que los griegos no pueden sacar su dinero de los bancos tampoco pueden hacer compras. Compran comida pero no les queda dinero para las tiendas de ropa. Así que tenemos problemas muy serios desde hace dos semanas", dijo a RT Yanis Tsakiris, el dependiente en una tienda de sombreros.
Las farmacias y los hoteles los que peor lo están pasando. Responsables de las primeras temen no poder hacer frente al pago de proveedores y muchas ya no aceptan tarjetas de crédito. A su vez, una gran cantidad de hoteles en los últimos días canceló un 80% de las reservas hechas por turistas griegos debido al control de capitales.
El comercio es sin duda el daño colateral más importante del corralito en el país. El cierre de los bancos ha provocado una incertidumbre generalizada que ha hecho que muchos prefieran guardar el efectivo diario para un futuro incierto del que nadie se atreve a pronosticar detalles.