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En Brasil producirán 'superalimentos' para combatir la desnutrición
Científicos brasileños producirán ocho 'superalimentos' destinados a los poblados más pobres en un intento por combatir enfermedades nutricionales como la anemia.
La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA), junto al proyecto BioFORT, desarrolla variedades de cultivos con un alto contenido de micronutrientes.
La biofortificación es una mejora genética que eleva las concentraciones de micronutrientes en alimentos básicos mediante técnicas de laboratorio y de campo. De momento este método se aplica en 15 municipios del Brasil y la finalidad no puede ser más importante: combatir la deficiencia en micronutrientes, causante de anemia, ceguera, problemas inmunológicos y retardo en el desarrollo.
Los científicos eligieron los alimentos vegetales más populares del Brasil: el frijol, el arroz, el frijol cabecita negra, la mandioca, el boniato, el maíz, el zapallo y el trigo. Los resultados de los trabajos fueron espectaculares. El frijol pasó de tener 50 miligramos de hierro por kilo a tener 90 miligramos, el contenido de zinc en cada kilo de arroz aumentó de 12 a 18 miligramos, y el caroteno del boniato, del que habitualmente hay 10 microgramos en un gramo, se incrementó hasta 115 microgramos.
Al respecto, una representante de BioFORT comentó que buscan aumentar los contenidos de hierro, zinc y provitamina A, los nutrientes que más falta hacen en el mundo, y dio un dato preocupante: en el Brasil el 50% de los niños sufren algún grado de deficiencia de hierro. El programa es apoyado por los consorcios de investigación HarvestPlus y AgroSalud y lo financian la Fundación Bill y Melinda Gates, el Banco Mundial y otras organizaciones.
El municipio modelo de este experimento es Itaguaí, donde la mayoría de trabajadores perciben unos 600 dólares mensuales y casi 8.000 preescolares se benefician de estos alimentos en los almuerzos. Esta localidad próxima a Río de Janeiro ha ganado por tercer año consecutivo el premio a la mejor gestión de la merienda escolar del Brasil y en la actualidad capacita a las familias de agricultores que abastecen a las escuelas. En un plazo de dos años la meta es dar alimentos biofortificados a toda la red municipal, que incluye escuelas, mercados y ferias públicas.
La biofortificación es una mejora genética que eleva las concentraciones de micronutrientes en alimentos básicos mediante técnicas de laboratorio y de campo. De momento este método se aplica en 15 municipios del Brasil y la finalidad no puede ser más importante: combatir la deficiencia en micronutrientes, causante de anemia, ceguera, problemas inmunológicos y retardo en el desarrollo.
Los científicos eligieron los alimentos vegetales más populares del Brasil: el frijol, el arroz, el frijol cabecita negra, la mandioca, el boniato, el maíz, el zapallo y el trigo. Los resultados de los trabajos fueron espectaculares. El frijol pasó de tener 50 miligramos de hierro por kilo a tener 90 miligramos, el contenido de zinc en cada kilo de arroz aumentó de 12 a 18 miligramos, y el caroteno del boniato, del que habitualmente hay 10 microgramos en un gramo, se incrementó hasta 115 microgramos.
Al respecto, una representante de BioFORT comentó que buscan aumentar los contenidos de hierro, zinc y provitamina A, los nutrientes que más falta hacen en el mundo, y dio un dato preocupante: en el Brasil el 50% de los niños sufren algún grado de deficiencia de hierro. El programa es apoyado por los consorcios de investigación HarvestPlus y AgroSalud y lo financian la Fundación Bill y Melinda Gates, el Banco Mundial y otras organizaciones.
El municipio modelo de este experimento es Itaguaí, donde la mayoría de trabajadores perciben unos 600 dólares mensuales y casi 8.000 preescolares se benefician de estos alimentos en los almuerzos. Esta localidad próxima a Río de Janeiro ha ganado por tercer año consecutivo el premio a la mejor gestión de la merienda escolar del Brasil y en la actualidad capacita a las familias de agricultores que abastecen a las escuelas. En un plazo de dos años la meta es dar alimentos biofortificados a toda la red municipal, que incluye escuelas, mercados y ferias públicas.
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