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Fidel Castro revela una conversación inédita con Chávez tras el golpe fallido de 2002
El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, por primer vez publicó íntegramente la conversación telefónica que mantuvo el 14 de abril de 2002 con el presidente venezolano Hugo Chávez tras su triunfal regreso al Palacio de Miraflores.
En una extensa transcripción de la charla telefónica publicada este viernes por el expresidente cubano Fidel Castro en el periódico 'Granma', Hugo Chávez relató los acontecimientos que siguieron después de que los golpistas de la derecha venezolana lo apartaran temporalmente del poder.
"Me llevaron a cinco sitios. Me movieron de un lado para otro. Me presionaron para que firmara la renuncia. Yo dije: 'No, yo no renuncio. Yo soy preso. Soy preso, y listo. Y enjuícienme'", recuerda Chávez los sucesos de su derrocamiento, que "pudiera haber generado hasta una guerra civil".
Por su parte, Castro, conmovido, califica de "impresionantes" los acontecimientos del regreso de Chávez, así como las acciones de las tropas leales al presidente fallecido el 5 de marzo de 2013 y de miles de venezolanos que exigían y esperaban su regreso, indicando que en la historia "no hay nada parecido". "Es como para hacer cuadros, pinturas (...). Hay que hacer una película de eso", le propuso Castro.
Como recuerda Chávez, estando detenido empezó a hablar con los soldados y sargentos de su escolta, que le expusieron sus quejas, le contaron sus problemas económicos y profesionales, relacionados con la falta de recursos y de entrenamiento, que no habían desaparecido ni bajo su Gobierno.
"Entonces, me empezaban a contar todas esas cosas, y eso es una lección. Yo no puedo olvidarme de esos muchachos y contar solo con los altos mandos y lo que a uno le dicen. Hay que meterse hasta abajo, y oírlos a ellos, sus problemas", reconoce.
"Fue una noche muy bonita, que yo incluso les dije: 'Miren, si a mí llegan a condenarme y a degradarme, les voy a pedir a los que me condenen y me degraden que me pongan de soldado raso a servir aquí en esta unidad; me quedo con ustedes aquí de soldado raso'", acentúa en la conversación.
Asimismo, hablando con Chávez, el expresidente cubano reconoce que en aquel entonces, cuando Chávez estuvo alejado del poder durante 72 horas y los golpistas tomaron los medios de comunicación del país, se desató una situación de confusión y de desinformación. No obstante, los venezolanos exigían que les dieran alguna información sobre el presidente.
"Creo que dieron un ultimátum a esta gente de aquí de Caracas para que yo apareciera, si no, iban a venir sobre Caracas los paracaidistas", dice el líder de la Revolución Bolivariana.
Al mismo tiempo Fidel explica a Chávez cómo se reaccionó en Cuba ante los acontecimientos que tenían lugar en Caracas. "Oye, tú no sabes qué conmoción produjo eso aquí en el pueblo. Es cuando yo he podido ver hasta qué grado te quiere la gente aquí."
"Bolívar cumplió. Más de cien años después, reencarnado en Chávez, fue fiel al compromiso de volver cuando despierta, esta vez más que nunca, la conciencia del pueblo venezolano", concluye Fidel Castro en su artículo publicado en un momento en que Venezuela se enfrenta a nuevos intentos de la derecha, que tras perder una batalla electoral aspira a llegar al poder por la fuerza, orquestando complots contra las autoridades chavistas.
"Me llevaron a cinco sitios. Me movieron de un lado para otro. Me presionaron para que firmara la renuncia. Yo dije: 'No, yo no renuncio. Yo soy preso. Soy preso, y listo. Y enjuícienme'", recuerda Chávez los sucesos de su derrocamiento, que "pudiera haber generado hasta una guerra civil".
Me presionaron para que firmara la renuncia. Yo dije: 'No, yo no renuncio'
Por su parte, Castro, conmovido, califica de "impresionantes" los acontecimientos del regreso de Chávez, así como las acciones de las tropas leales al presidente fallecido el 5 de marzo de 2013 y de miles de venezolanos que exigían y esperaban su regreso, indicando que en la historia "no hay nada parecido". "Es como para hacer cuadros, pinturas (...). Hay que hacer una película de eso", le propuso Castro.
Como recuerda Chávez, estando detenido empezó a hablar con los soldados y sargentos de su escolta, que le expusieron sus quejas, le contaron sus problemas económicos y profesionales, relacionados con la falta de recursos y de entrenamiento, que no habían desaparecido ni bajo su Gobierno.
"Entonces, me empezaban a contar todas esas cosas, y eso es una lección. Yo no puedo olvidarme de esos muchachos y contar solo con los altos mandos y lo que a uno le dicen. Hay que meterse hasta abajo, y oírlos a ellos, sus problemas", reconoce.
"Fue una noche muy bonita, que yo incluso les dije: 'Miren, si a mí llegan a condenarme y a degradarme, les voy a pedir a los que me condenen y me degraden que me pongan de soldado raso a servir aquí en esta unidad; me quedo con ustedes aquí de soldado raso'", acentúa en la conversación.
Es cuando yo he podido ver hasta qué grado te quiere la gente aquí
Asimismo, hablando con Chávez, el expresidente cubano reconoce que en aquel entonces, cuando Chávez estuvo alejado del poder durante 72 horas y los golpistas tomaron los medios de comunicación del país, se desató una situación de confusión y de desinformación. No obstante, los venezolanos exigían que les dieran alguna información sobre el presidente.
"Creo que dieron un ultimátum a esta gente de aquí de Caracas para que yo apareciera, si no, iban a venir sobre Caracas los paracaidistas", dice el líder de la Revolución Bolivariana.
Al mismo tiempo Fidel explica a Chávez cómo se reaccionó en Cuba ante los acontecimientos que tenían lugar en Caracas. "Oye, tú no sabes qué conmoción produjo eso aquí en el pueblo. Es cuando yo he podido ver hasta qué grado te quiere la gente aquí."
"Bolívar cumplió. Más de cien años después, reencarnado en Chávez, fue fiel al compromiso de volver cuando despierta, esta vez más que nunca, la conciencia del pueblo venezolano", concluye Fidel Castro en su artículo publicado en un momento en que Venezuela se enfrenta a nuevos intentos de la derecha, que tras perder una batalla electoral aspira a llegar al poder por la fuerza, orquestando complots contra las autoridades chavistas.
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