Sepultan a las víctimas del terremoto de Japón en fosas comunes
El número de muertos y desaparecidos por el devastador seísmo del 11 de marzo y posterior tsunami asciende ya a 28.000 personas. Mientras muchas familias japonesas todavía no pueden darle el último adiós a sus seres queridos de acuerdo con sus tradiciones.
Kesennuma, es una típica ciudad pesquera nipona. Como decenas de urbes similares, fue destruida casi por completo por el terremoto y tsunami, que demostraron una fuerza sin precedentes. Pero lamentablemente esta no fue la única tragedia: lo que quedó después del doble desastre fue arrasado por el fuego. Debido al voraz incendio, al menos quinientas personas perdieron la vida.
Normalmente los japoneses creman a sus parientes cuando fallecen, pero esta vez, cuando los crematorios están repletos, no queda más alternativa que enterrar a las víctimas en una fosa común.
Sin embargo, lo más llamativo de esta situación es que todas esas personas serán exhumadas después, para ser sepultadas conforme a las tradiciones nacionales.
Muchos parientes de los fallecidos también han perdido sus hogares y apenas lograron salvarse de la catástrofe. Como si esto fuera poco, deben luchar día a día para salir adelante, y también para hallar los rastros de sus seres queridos.
Mientras tanto, miles de soldados comienzan a remover los escombros que dejó el terremoto. Una tarea pesada, sobre todo se tiene en cuenta que bajo los cascotes, trozos de metal y madera pueden encontrarse centenares de cuerpos.