Periodistas escoceses: el caso de Lockerbie podría haber sido fabricado por EE. UU.
Periodistas escoceses han revelado que el atentado de Lockerbie en 1988, uno de los mayores ataques del siglo pasado, fue fabricado.
En diciembre de 1988, sobre el cielo de la localidad escocesa de Lockerbie, explotó un avión de la compañía estadounidense Pan American que se cobró la vida de 270 personas. Se declaró culpable del atentado al libio Abdelbaset Ali Mohamed al Megrahi, condenado en Escocia a cadena perpetua y liberado por una enfermedad grave que padecía. Recientemente se supo que durante el juicio de este caso los testigos que testificaron contra el acusado habían sido sobornados.
La periodista escocesa Lucy Adams encontró los materiales de la comisión especial que revisaba el proceso de investigación. En ellos descubrió hechos impactantes que se ocultaron cuidadosamente.
"Resulta que el Departamento de Justicia de EE. UU. pagó una gran cantidad de dinero a los principales testigos de la acusación, Paul Gauci y Tony Gauci. El último es el dueño de una tienda en Malta que dijo que Megrahi compró ropa que posteriormente fue encontrada en la maleta donde se encontraba la bomba. Esta fue la declaración clave contra el acusado libio. Y ahora sabemos que Anthony Gauci antes del juicio necesitaba dinero desesperadamente, por lo que recibió cerca de dos millones de dólares del Departamento de Justicia norteamericano después de haber hecho su declaración", dijo en un comunicado la periodista.
Si la defensa de Megrahi hubiera recibido esta información a tiempo, el proceso podría haber terminado de otra manera. Sin embargo, los detalles del informe de la Comisión escocesa todavía siguen en secreto. "Hay documentos, informes policiales, registros que nunca se han hecho públicos. Y esta información cambia seriamente la situación. En su último informe la Comisión de Revisión de Casos Criminales concluye que hay como mínimo seis puntos que indican graves fallos en el proceso de investigación", opina Adams.
Megrahi fue condenado en Escocia a cadena perpetua, pero en 2009 fue liberado porque el cáncer que padecía limitaba su esperanza de vida a dos meses -en la actualidad sigue vivo-. Las autoridades escocesas calificaron de caridad la decisión. En ese entonces el condenado rechazó los intentos de apelar el juicio.
Han pasado más de 20 años desde la tragedia en Lockerbie, pero la investigación sobre las circunstancias de esta tragedia todavía atraen mucha atención, con los detalles ocultos que se van descubriendo con el tiempo.