Rusia decide mantener una escuadra en el Mediterráneo ante "el aumento de tensión"

"La decisión de retener a una flotilla de buques frente a los estrechos del mar Negro está relacionada con una situación operativa inestable en el Mediterráneo", explicó una fuente del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas rusas a la agencia rusa Interfax. "Próximamente los buques rusos podrían recibir nuevas ordenes. No se descarta que tengan que regresar a la zona de su servicio anterior [la costa Este del mar Mediterráneo]", precisó la fuente.

La escuadra consta del destructor de misiles 'Moskvá', buque insignia de la flota del mar Negro, dos grandes buques de desembarco con varios pelotones de infantería de marina, un buque tanque, un remolcador y la fragata antisubmarina ‘Smetlivy’. Este último buque patrulló durante unos meses las costas de Siria, donde hay un centro de mantenimiento y abastecimiento de la Armada rusa (en el puerto de Tartus).

“El buque insignia recibió la orden de permanecer en el Egeo debido a los cambios repentinos de la situación operativa”, especificó la fuente militar.

Los planes iniciales contemplaban la marcha de varios buques de la escuadra rumbo al Océano Índico a través del canal de Suez, donde asegurarían la navegación libre de los navíos mercantes cerca de las costas de Somalia. Sin embargo, el pasado 23 de noviembre la flotilla recibió la orden de retenerse momentáneamente cerca de la Franja de Gaza y prepararse a evacuar a civiles de la zona del conflicto palestino-israelí.

Hace unos días se desplazó hacia las costas de Siria el portaaviones estadounidense ‘Dwight D. Eisenhower’. El movimiento del navío, que traslada 8.000 efectivos, provocó suspicacias sobre una posible intervención de EE.UU. en Siria a corto plazo.