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Los héroes de la masacre en la escuela de Connecticut

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Días después de la tragedia de Connecticut, salen a la luz los nombres de algunas de las personas que lograron salvar la vida de algunos niños heroicamente, aún a costa de perder su propia vida por ello en algunos casos.
Los héroes de la masacre en la escuela de Connecticut
Conforme avanza la investigación sobre el tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook en una localidad del estado de Connecticut en el que murieron 28 personas, familiares de las víctimas y testigos del escalofriante suceso comparten historias que retratan con orgullo y al mismo tiempo con tristeza el heroísmo de algunos de los que vivieron la pesadilla y lograron salvar a los niños de los disparos de Adam Lanza, presunto autor del tiroteo.

Dawn Hochsprung, directora de la escuela


Dawn Hochsprung, de 47 años, era la directora de la escuela primaria Sandy Hook. Trabajó allí durante dos años, tiempo suficiente como para ganarse el cariño y respeto tanto de alumnos como de docentes y padres. Según algunos testigos, en cuanto oyó los primeros disparos, salió a enfrentarse al hombre armado, quien la asesinó en el acto, cuando la mujer lanzaba gritos de advertencia a los profesores. Quienes la conocían aseguran que no les sorprendió su reacción, ya que era una mujer valiente y responsable.
Precisamente unos días antes de la masacre, hizo pasar una circular en la que hacía referencia a la seguridad en los centros escolares e informaba del cierre de las puertas después de las 9.30 para todo el personal, informó el diario 'Daily Mail'.

 

Vicky Soto, maestra de primer curso


Testigos del tiroteo han calificado a la maestra de primer curso Vicky Soto, de 27 años, como una "auténtica heroína". Cuando escuchó los primeros disparos, la profesora, descrita por sus amigos como una joven "cariñosa, sonriente, guapa y simpática", propuso a sus 17 alumnos de 6 años jugar a un juego en el que para ganar debían esconderse en los armarios del aula. Los niños obedecieron y en el momento en el que el atacante entró en la sala Vicky le dijo que los niños estaban en clase de gimnasia. Logró salvar a los pequeños pero murió abatida por las balas, ya que el asesino no tuvo misericordia con ella.

 
Según sus familiares, siempre soñó con ser maestra en una escuela de primaria y “adoraba a sus pequeños como si fueran sus propios hijos”. Llevaba cinco años ejerciendo como maestra en Sandy Hook y pese a su juventud, se había convertido en una de las profesoras más queridas del centro. 

Kaitlin Roig, maestra de primer curso


También se ha conocido el estremecedor testimonio de Kaitlin Roig, maestra de primer grado que ocultó a sus 15 alumnos en el baño durante el tiroteo. Según contó entre lágrimas a la cadena ABC pensó que ella y los niños, de entre 6 y 7 años, serían las siguientes víctimas.
"Les dije: 'Sepan que los quiero mucho a todos', señaló Kaitlin a ese medio. Empujó una estantería para bloquear la puerta del baño y pidió a los pequeños que guardaran silencio. En ese escondite improvisado, Roig les dijo a los niños que “había chicos malos afuera” y que debían “esperar a los chicos buenos". Algunos lloraron y uno de ellos valientemente dijo al resto que no tenían de qué preocuparse porque él sabía karate y les salvaría. Los disparos dejaron de sonar y la Policía acudió al rescate poniendo fin a la pesadilla.

Maryann Jacobs, bibliotecaria


Otra de las heroínas, Maryann Jacobs, una bibliotecaria en Sandy Hook, informó a los periodistas que la escuela realiza a menudo simulacros de evacuación y que los niños sabían cómo debían actuar en caso de emergencia. Junto con otros tres adultos, Maryann reunió a los pequeños en un almacén donde se guarda papel y lápices de colores. Ella sabía perfectamente lo que estaba sucediendo fuera pero los niños estaban ocupados pintando y coloreando por lo que, según la bibliotecaria, no eran conscientes de si se trataba o no de un simulacro más.

Héroes anónimos


El asesinato múltiple podría haber costado la vida a muchas otras personas si un individuo al que todavía no se ha identificado (aunque testigos apuntan a que fue la propia directora de la escuela) no hubiese activado la megafonía del colegio. De este modo, consiguió que los disparos pudieran oírse en todo el edificio, alertando así a todos sus ocupantes del peligro que corrían.  

También se desconoce quién realizó la primera llamada a la Policía a las  9:36 de la mañana del viernes alertando de lo sucedido.
La matanza, segunda más sangrienta en la historia de EE.UU., ha conmocionado al mundo entero. Líderes mundiales, ciudadanos de todos los rincones del planeta y organizaciones internacionales han expresado sus condolencias a las víctimas de la masacre.
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